TW
1

«Este año celebramos un concierto especial. Está dedicado a nuestro padre, Gabriel Sampol Mayol, que le dedicó mucho tiempo y amor a esta finca, y nos dejó hace casi un año. Fue quien me inculcó la música clásica y, por todo ello, este recital le rinde homenaje». Con estas palabras se dirigió el gerente de la Bodega Son Vich de Superna, Fernando Sampol, a las 200 personas que en la tarde de ayer se reunieron en la clastra de la finca para disfrutar de un recital de ópera y zarzuela a cargo del pianista Francesc Blanco, el tenor José Manuel Sánchez y la soprano Nadia Akaârir, y celebrado en el marco del Festival MallorcÒpera.

En una tarde soleada, el público comenzó a llegar a la finca, situada entre Puigpunyent y Esporles, a partir de las 18 horas. Antes de tomar asiento, aprovecharon para pasear y charlar por los jardines de la finca, vestidos con un lago, parterres y fuentes escultóricas, y repletos de rincones por descubrir. El recital arrancó media hora después. Mientras el viento mecía la parra virgen que cubre los muros de piedra del patio, como si despeinase la verde cabellera de la casa, en la primera parte del concierto se interpretaron dúos y arias de óperas como Romeo et Juliette, de C. Gounod; L’ocassione fa il ladro, de G. Rossini; L’elisir d’amore, de G. Donizetti, o de Rigoletto, de G. Verdi. Antes de su interpretación, los músicos se encargaban de contextualizar cada pieza dentro de su obra.

Tras cuarenta minutos de música, tuvo un lugar un descanso y los presentes ascendieron hasta la terraza de la finca. Allí, en un maridaje de música clásica y vinos de la Serra de Tramuntana, pudieron degustar distintas referencias de la bodega, como su Viogner Blanc; el Mar ges Blanc de Negres, el Llà grima de Superna Rosat, o los tintos Costers y Esencia. Finalmente se celebró la segunda parte del recital, protagonizada por piezas de zarzuela, como Por el humo se sabe, de Doña Franciscita, de A. Vives; el Vals de Angelita, de Châteu Margaux, de M. Fernández Caballero; No puede ser, de La tabernera del puerto, de P. Sorozábal, y Torero quiero ser, de El gato montés, de M. Penella. Entre los presentes se encontraba la presidenta del Govern, Marga Prohens, acompañada por su marido, el primer teniente de alcalde de Cort, Javier Bonet.