La catedral de Mallorca ha acogido este sábado la celebración nupcial entre el futbolista y capitán del Real Club Mallorca, Dani Rodríguez y su ya esposa, y madre de sus tres hijos, la modelo y diseñadora de moda Cristina Palavra. Hasta las puertas de la Seu, algunos aficionados y seguidores mallorquinistas se acercaron para felicitar a la pareja.
El primero en llegar, y puntual a su cita, fue Dani Rodríguez quien fue saludando a los invitados, familiares y amigos, entre los que se encontraban algunos compañeros del equipo, que la próxima temporada dirigirá el técnico Jagoba Arrasate, como Vedat Muriqi ‘pirata', Martín Valjent o Gio González.
El novio, algo más nervioso que en una final de Champions, lució un elegante traje, medio chaqué, de tono verde claro y exclusivos detalles en el forro de la americana y chaleco, como un abanico y tacones de flamenca, como guiño a la tierra natal de su mujer, y un pulpo, en referencia a Galicia, donde nació Dani. Fue hasta el altar del brazo de su orgullosa madre, Auri.
Cristina Palavra, con los oficiales 15 minutos de retraso, como buena novia, llegó a las puertas de la Seu en un flamante y moderno Rolls Royce. La novia deslumbró con un exclusivo diseño de Myriam Dalit. Un vestido clásico, color blanco roto, palabra de honor, con cuatro metros de cola y una atrevida apertura en la pierna derecha. El velo, de unos cinco metros de longitud, llevaba toques brillantes. Entró a la Catedral del brazo de su padre, Mirek.
La ceremonia fue oficiada por el canónigo Pere Oliver, acompañado del sacristán Toni Ximenis, y contó con las lecturas de Santiago García, buen amigo de Dani Rodríguez, y el propio hijo mayor de los novios, Izan, de 12 años. Tras la celebración los novios salieron de la Seu bajo una lluvia de arroz y pétalos de rosas, siendo felicitados por los asistentes.
Más de un centenar de invitados llegaron a la finca de Son Bi, en Llucmajor donde celebraron el banquete y posterior fiesta. Tras los 15 aperitivos, a cual más delicioso y variado, en los jardines de la possesió, hubo música en vivo, la aparición de los Dimonis del RCD Mallorca y una batucada bermellona. La novia, radiante con un ajustado vestido de flamenca, color rojo, sorprendió marcándose una sevillana de Marta Santos, con el tema Algo Sencillito. Tras la inesperada actuación Cristina se cambió y lució un nuevo vestido nupcial para la cena y para seguir disfrutando de la fiesta.
El menú fue elaborado por el catering Jardín, de la conocida chef Maca de Castro. De entrante hubo caldereta con bogavante, mejillón y patata rota al perejil. El plato principal fue carrileras de ternera con parmentier, calabaza y fondo de setas. Y de postre los comensales disfrutaron de dos opciones por parejas; mousse de mascarpone, coulis de fresas y crujiente de albahaca, o cremoso de chocolate y café de bizcocho, tierra de café salado y crumble de canela. Tras la tarta nupcial de pistacho con frambuesa, compota de mango, fresa y chips de praliné, los novios realizaron el baile nupcial, con el tema musical 5 sentíos, una bachata muy especial para ellos de India Martínez.
La pareja se fundió en un romántico beso bajo un espectáculo pirotécnico, dando paso a la aparición de zancudos y artistas circenses, invitando a los asistentes a comenzar la fiesta. Sin duda, uno de los días más felices de Dani Rodríguez y Cristina Palavra.
Este sábado se ha celebrado en La Seu la boda del capitán del Mallorca, Dani Rodríguez. Un evento que nadie se ha querido perder, incluidos sus compañeros de equipo como Vedat Muriqi ‘pirata’, Martín Valjent o Gio González.
Parece mentira que permitan casarse en la Seu, Catedral-Basílica de Santa Maria a una persona semidesnuda. El vestido para actuar en un cabaret es correcto y para la película “Gilda” o “Pretty Woman” pero para entrar y además casarse en una iglesia católica, no. El Papa segurísimo que no lo admitiría.
5 comentarios
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OlgaMientras paguen "religiosamente" la voluntad, la iglesia y su jefe permite lo que sea. Cuanto mayor es la voluntad, mayor es la permisividad.
OlgaLo que tiene que hacer el Papa es preocuparse por la pederastia de la Iglesia.
Pelo pollo, traje sin calcetines,en fin....
Parece mentira que permitan casarse en la Seu, Catedral-Basílica de Santa Maria a una persona semidesnuda. El vestido para actuar en un cabaret es correcto y para la película “Gilda” o “Pretty Woman” pero para entrar y además casarse en una iglesia católica, no. El Papa segurísimo que no lo admitiría.
Hoy en día las bodas duran dos afeitadas.