La supervisión adecuada para los más peques y dispositivos de seguridad para todas las edades pueden ser decisivos para evitar estos accidentes.

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Los accidentes que ocurren en el entorno doméstico se encuentra a la cabeza de las muertes diarias en nuestro país y en todo el mundo. De hecho, el baño, que es uno de los lugares más utilizados en cualquier casa, es uno de los más peligrosos. Los resbalones, las caídas en incluso los ahogamientos están a la orden del día y son los accidentes más comunes en nuestros hogares. Para evitarlo, existen medidas preventivas que podemos aplicar para minimizar estos riesgos.

Además de las precauciones para prevenir accidentes y proteger a las personas que vienen en nuestro hogar, es siempre recomendable contar también con un buen seguro para hogar que nos garantice la tranquilidad que necesitamos para proteger nuestra vivienda.

A continuación te vamos a contar algunos consejos para que te los puedas aplicar en el día a día y los compartas también con tus seres queridos.

La supervisión constante es crucial para evitar ahogamientos

Parece una obviedad, pero en el caso de los niños pequeños jamás hay que dejarlos solos en la bañera, ni siquiera por un momento. La vida de los más pequeños de la casa puede correr peligro ya que pueden ahogarse en pocos decímetros de agua, así no te distraigas con otras actividades mientras él está en el agua.

Además, puedes incluir en tu rutina de baño dispositivos de seguridad que te pueden ayudar a prevenir ahogamientos, como son los asientos de baño para bebés. Con estos asientos podremos mantenerlos en una posición segura mientras están en la bañera, aunque recuerda que jamás reemplazan a la supervisión continua. Los tapones de desagüe seguros también son una opción muy útil ya que tienen mecanismos de liberación rápida y pueden evitar que el agua se acumule de forma accidental en la bañera.

Por último en cuanto a los ahogamientos, las alarmas de agua te pueden ayudar mucho ya que se activan cuando el nivel de agua supera cierto punto, y esto es muy importante si tienes niños pequeños.

También es importante que, si tienes peques en casa, puedas controlar bien la temperatura del agua, que aunque no tiene nada que ver con los ahogamientos, las quemaduras también son uno de los accidentes más sonados. Ajusta el calentador de agua a una temperatura segura, que generalmente no suele ser superior a los 49ºC. Antes de colocar al niño en la bañera puedes probar el agua con la mano o con el codo, además de hacer uso de un termómetro de bañera que te marque la temperatura exacta del agua.

Cuando termine la hora del baño, guarda los productos y déjalos fuera del alcance de los niños, ya que los champús o jabones pueden ser un riesgo si se ingieren o si se utilizan de manera incorrecta. Y, para ser más cauto todavía, puedes instalar barreras o cerraduras de seguridad en la puerta del baño para evitar que entren sin tu consentimiento.

Toda medida es poca para evitar resbalones y caídas en el baño

Lo primero que tienes que hacer es instalar alfombrillas antideslizantes, ya que es es una solución simple y muy efectiva para evitar resbalones. Las superficies antideslizantes también son muy recomendables en el propio suelo del baño. Existen baldosas y revestimientos que están especialmente diseñados para reducir el riesgo de resbalones.

Las barreras de apoyo también pueden ser muy útiles especialmente si en la casa viven personas mayores o con movilidad reducida. Esta barreras se instalan en las paredes de la bañera o ducha y ofrecen un punto de sujeción para las personas que necesitan esta estabilidad adicional. También, para personas con estas características son muy útiles los equipos adaptativos, como las sillas de ducha o los asientos de inodoro elevados.

Aunque parezca obvio, si mantienes el suelo seco evitarás un gran número de resbalones, así que cuando te duches seca inmediatamente el suelo de la ducha y alrededores, así la persona que venga después no pisará en mojado, ya que puede ser muy peligroso. Si quieres puedes usar también alfombrillas absorbentes para atrapar el exceso de agua.

Una buena visibilidad evitará accidentes, así que asegúrate de que todas las áreas del baño estén bien iluminadas, especialmente la zona de la ducha. Y, como guinda del pastel, mantén siempre ordenado el baño. El desorden es uno de los principales motivos de accidentes, así que guarda los productos de higiene y otros artículos en estantes o armarios para evitar que caigan en el suelo y puedan causar resbalones o tropiezos.

En definitiva, los accidentes caseros están a la orden del día y debemos poner todo de nuestra parte para mantener un entorno seguro en nuestro hogar. La supervisión adecuada para los más peques y dispositivos de seguridad para todas las edades pueden ser decisivos para evitar estos accidentes.

Recuerda siempre que a seguridad en el hogar es una responsabilidad compartida, así que toda la familia debe estar concienciada y ser un equipo que reduzca al máximo estos accidentes.