22 años pintando
Y así, sentándose entre sus obras, Nanda comenta: «En ellos hablo de mí, como mujer, como artista y como musa. Y hablo de ellas, para reivindicar a la mujer a través la Historia que, como artista o musa, siempre ha estado ahí, nutriendo el Arte y la vida, pero a la vez ha permanecido oculta, desaparecida e injustamente borrada y olvidada, pese, a como creo, sean la otra mitad de la historia del Arte. Y me refiero a todas. O lo que es lo mismo: me refiero a nosotras mismas».
La inauguración de esta exposición será este viernes 12 de julio, a las 19.30 horas, en la Fundación Sophia, C/ Jaime Ferrer 3 (junto a la plaza de la Lonja), y permanecerá abierta hasta el martes 17 de septiembre, pudiendo visitarse de lunes a viernes, desde las 18 a 22 horas, de forma gratuita.
En relación a Nanda Más, os cuento que es licenciada en Bellas Artes por la Universidad del Museo Social Argentino, UMSA, (Buenos Aires, Argentina); que ha realizado exposiciones en Uruguay y Argentina; que esta será su primera exposición individual en Mallorca, y que lleva ya 22 años en el mundo de la pintura, pues se inició en ella en mayo de 2002 ¡Ah! y es la presidenta de la Asociación de Artistas Visuales de las Islas Baleares, AAVIB.
Nanda, que vuelve a insistir que el objetivo de esta exposición es el de homenajear a las artistas y musas mujeres «pero, de manera implícita –añade–, es también un homenaje a todos aquellos grandes artistas hombres que las han retratado y que tanta belleza, y Arte, nos han dejado como legado, lo cual significa que detrás de toda obra que existe en el mundo se ha necesitado de ambas partes, la femenina y la masculina, para completar la creación».
Un proceso nuevo para ella
Nanda nos cuenta que para conseguir esta muestra tuvo que recopilar imágenes de obras de arte emblemáticas, en las que apareciera la figura femenina, ya fuera como musa, o como artista, para luego intervenirlas dentro del espacio. Y lo hizo a través de la cianotipia, técnica nueva para ella, que descubrió tras un largo proceso de aprendizaje, iniciado en Mallorca, que continuó en Noruega y que culminó en Chipre –lo que sin duda fue un currazo, que por otra parte evidencia que el artista debe de estar en continuo crecimiento–, en el que son básicos dos elementos, el ferrocianuro de potasio y el citrato férrico amónico, así como el negativo de una serie de imágenes en color azul.
Como es algo nuevo para ella, es también un tanto complicado, «pero que bien utilizado –asegura– da unos resultados espectaculares», de lo cual damos fe viendo cada una del medio centenar de obras de la colección, Nosotras mismas, extendidas sobre el suelo de su estudio y algunas apoyadas en la pared. De verdad: espectaculares, tanto como bellas y diferentes. Y una vez que queden expuestas adecuadamente –porque los cuadros colgarán, no al azar, sino siguiendo un orden, o un por qué, con la luz adecuada–, los serán mucho más.
El trabajo que esconde la obra
Paralelamente de lo que ha sido puramente cianotipia, ha estado el proceso creativo en si mismo, parte del cual lo ha llevado a cabo a base de notas que ha escrito sobre las láminas blancas que cubren parte de la mesa, así como con los dibujos que ha hecho en un bloc, lo que significa que tras cada obra hay un trabajo profundo, a base de una concatenación de elementos, precedido de una meditación para llegar a la idea, siempre con la mujer como protagonista.
Y a eso lo da a entender en cada una de sus obras que expondrá, lo cual las convierte en únicas, «pues que yo sepa –dice Nanda– no hay demasiada gente en la Isla que trabaje con la cianotipia… Vamos, es lo que creo, que no lo sé…».
Por tanto, este viernes, pasad y disfrutad con lo que veréis. Seguro que no saldréis indiferentes de la visita con lo que habréis visto, dado que, poco o nada, en cuanto a su concepción, tiene que ver con lo habitual. Y es que Nanda, con sus trabajos, entre otras cosas, pretende también mostrar que el artista nunca debe de quedarse parado, sino mostrar su Arte ya bien sea escribiéndolo, pintándolo o esculpiéndolo, lo cual solo puede hacer él.
«Porque eso –apostilla– es el verdadero poder que tiene el artista, y más, si encima, como he hecho yo, le añades inspiración y una conexión profunda con la vida. Por ese motivo he creado esta obra: para hablar de mi y, al mismo tiempo, de todas». Lo dicho, nos vemos esta tarde.
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