Con motivo de las fiestas del pueblo, el Consistorio organizó «una misa y una novena en homenaje a nuestros mayores», según el programa festivo. Michael Douglas no dudó en compartir en Instagram la entrañable celebración, sentado en una gran mesa junto a sus compañeros de generación, todos de Valldemossa. «Estoy celebrando mi ochenta cumpleaños», presumía Douglas, mientras la cámara de su móvil muestra la plaza de la Cartuja con una gran mesa adornada con manteles de roba de llengues.
En el acto no faltó el parado valldemossí, el baile típico de la localidad, y los mayores del pueblo, incluida la estrella de cine, se comieron unos cuartos, cremadillos y ‘panades’, invitados por para celebrar que son los más veteranos del municipio. De hecho, los cremadillos del refresco son un obsequio de María Adrover y la horchata, del Bar Meriendas. Douglas no dudó en merendar junto con sus vecinos. El que fuera protagonista de ‘Instinto básico’, ‘Atracción fatal’ o ‘Un día de furia’ también disfrutó de la actuación de la escuela baile mallorquín de Valldemossa, con la colaboración del Parado de Valldemosa, que se llevó a cabo después de la misa.
Como decía Martina, una de las niñas que actuó para los más mayores del municipio, «he estado con un actor de cine que se llama Michael Douglas», escribió en un grupo de whatsshap a sus amigos del colegio. «Es muy campechano, se sentó con los mayores como si fuera uno más del pueblo», decía Marta Font, que advierte que «Michael Douglas viene mucho ahora por Valldemossa». Lo cierto es que los valldemossins ya están acostumbrados a la presencia de la estrella de cine, que lleva 34 años visitando la localidad desde la compra de la finca de s’Estaca junto a Diandra, su mujer en aquel momento. Justo ahora hace 21 años que se casó con Catherine Zeta Jones y con ella ha vuelto una y otra vez a su refugio en la Serra de Tramuntana.
El actor no tiene ningún reparo en hacerse videos desde su casa ni en su pueblo de adopción. De hecho, el pasado 4 de julio, con motivo del Día de la Independencia de Estados Unidos, se grabó un video desde s’Estaca, celebrando el 240 aniversario de este hecho histórico. El vínculo de Douglas con Valldemossa es tan profundo que no duda en apuntarse a las fiestas patronales como un vecino más, cambiando la alfombra roja por el típico empedrado del pueblo sin ningún reparo. Los valldemossins, por su parte, lo acogen con gusto y cariño.
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