Felip presentará pronto su obra de teatro ‘Els meus dimonis i jo’. O sea, su vida. | Click

TW
2

Felip Báez, quien como escritor firma sus obras como Filippo Grey, es el autor de Vampiros & desamores, su última novela escrita en catalán y traducida al castellano. También la podemos encontrar en audiolibro en múltiples plataformas digitales. Pues bien, Felip acaba de finalizar su último proyecto, una obra de teatro a la que ha titulado Els meus dimonis i jo, «a través del cual damos un repaso a mi vida con esclerosis múltiple y a cómo he reaccionado ante los problemas que ésta me ha traído. En la obra se desarrolla un curioso monólogo, a dos voces, entre Marc Escoda y un servidor».

Recordemos que a Felip, de 47 años de edad, profesor de Educación Física, músico de heavy metal y deportista consumado, la vida le cambió totalmente hace doce años, cuando los médicos le diagnosticaron esclerosis múltiple, la enfermedad de las «mil caras», que se agudizó cuatro años después al tener que sentarse de por vida en una silla de ruedas, lo cual le supuso tener que renunciar a muchas cosas y adaptarse a otras. Entre ellas, decirle a su novia que volara sin él, dado su estado de dependencia, que crecería año tras año al ser una enfermedad degenerativa, por lo cual, no podía darle la felicidad que ella se merecía.

«Doy a conocer mi realidad»

«Lo de calificar a la esclerosis como la enfermedad de las mil caras es porque todos los que la padecemos tenemos el mismo diagnóstico, pero mientras a unos les afecta de una manera, a otros lo hace de modo muy diferente. A mí me ha afectado más en las piernas y en la coordinación general, lo que me ha obligado a tener que cambiar en casi todo», explica. Por otra parte, dice que «la enfermedad me ha ido degenerando físicamente, cognitivamente, pero he aprendido a mejorar. Antes era profesor, deportista y músico. Ahora no puedo hacer nada de lo que antes hacía, pero juego a ajedrez, disfruto viajando y escribo libros y poemas. En la obra Els meus dimonis i jo interpreto quién soy y doy a conocer mi realidad. A través de mis explicaciones y de diversos personajes con los que interactúo, y que interpreta magistralmente Marc Escoda, cuento mi vida, aquello que fui y lo que soy, y las tentaciones que más tarde he tenido que superar. ¿Qué personajes son esos que conviven conmigo de una manera positiva o negativa interpretados por Marc? Mi yo de joven, el doctor, el psicólogo, mi novia, mi primo, mi amigo, compañeros, los que creen estar peor que yo y mi demonio».

Éste último, añade Felip, provoca todos sus males: la ira, la rabia, los malos estados de ánimo, los enfados, etc. «También me tienta a abandonar el mundo e irme con él, cosa que no consigue, pues sigo aquí, lo cual no entiende. Me refiero a que yo quiero seguir adelante a pesar de lo mucho que me está punteando –la enfermedad–. Y es que, habiéndome pasado lo que me ha pasado, no me queda otra que seguir luchando para sobrevivir, y más cuando veo a mi alrededor a personas que están peor que yo, como ha ocurrido recientemente en un viaje que he hecho a Islandia e Irlanda, donde me he encontrado con otra gente, también en silla de ruedas, a veces en peores condiciones de salud que las mías, pero con los mismos deseos de disfrutar de la vida». Una de sus paradas del reciente crucero fue en Cork (Irlanda), en cuyo puerto hizo escala el Titanic antes de hundirse.

Felip y sus amigos no tuvieron ningún problema a la hora de viajar a Islandia.

En Espai Suscultura de Palma

Volviendo a la obra, confiesa que pretende, sobre todo, transmitir que la vida es una y «que hay que vivirla, que siempre encontrarás a alguien igual o peor que tú, pero seguramente haciendo lo imposible para seguir enganchando a la vida, y de los que hay que aprender mucho».

La obra fue preestrenada recientemente en la Biblioteca Municipal de es Molinar y «fue un éxito de público y donde pudieron intercambiar opiniones que nos enriquecieron a todos, por lo que espero que cuando hagamos el estreno oficial, ocurra lo mismo». Si no hay contratiempos, será en el Espai Suscultura, en Palma. Y otra cosa importante es que la compañía teatral amateur se llama Companyia de Teatre Les mil cares, y según aclara es un guiño a la enfermedad que padece. La obra está dirigida por Pedro Orell y Marta González, con la supervisión del texto por parte de Andrea Izquierdo, psicóloga de ABDEM.

Estaba escrito

En más de una ocasión os he hablado de El Chopo Fernández, uruguayo, de Montevideo, residente en Manacor desde hace tiempo, y también, desde hace tiempo, presentador de programas desde una radio que emite desde un restaurante, ahora concretamente desde El Alpendre, sito en la calle Blanquerna de Palma. Es un programa de entrevistas, acompañadas de buena música, que por lo que nos cuentan es muy escuchado, ya que emite a través de Internet.

Pues bien, El Chopo se casa. Sí, en segundas nupcias. Y lo hace en martes 13, es decir, se casa el próximo martes, que es día 13 de agosto. Y se casa con la colombiana de Medellín Cristina Jiménez, residente en la Isla desde hace 22 años, a quien conoció «porque estaba escrito que nos conociéramos», comenta, ya que «nunca imaginé que iba a estar donde estuve, que es donde estuvo ella: en el concierto que dio Marc Antony en Magaluf. Resulta que un amigo, estando yo en casa dispuesto a no salir, me llamó por teléfono, diciéndome que tenía una entrada que le sobraba.    Venga, anímate y ven, me dijo, y, entonces, me animé y fui. Y allí me encontré con ella, que, según me contó tiempo después, tampoco tenía pensado en ir, pero su hija y una amiga la animaron y acudió. Ella estaba bailando con un grupo de gente amiga y yo me metí en el baile y así nos conocimos. Al día siguiente le mandé un WhatsApp para verla, pero ni me contestó. Insistí durante tres meses, pero ella no me dio bola, hasta que un día dijo que sí, que nos veíamos. El primer día dice que intentó cogerla de la mano «pero no quiso. Era cuestión de tener paciencia», reflexionó. Y así nos fuimos conociendo». «El año pasado pensamos en casarnos, cosa que haremos el próximo martes, 13 de agosto».

El ‘Chopo’ Fernández y su prometida, Cristina, con quien se casará por lo civil el próximo martes, 13 de agosto. Ambos residen en Mallorca desde hace años.

Le recordamos el refrán: En 13 y martes, ni te cases ni te embarques. «Bueno ¿y qué? –respondió–. Mi padre nació un 13 de diciembre y yo un 13 de noviembre. Y aquí me tienes. ¿Qué por qué nos casamos ese día? Por una sencilla razón, porque en el registro de Santa Margalida, que es donde se celebrará la boda nos dijeron que es ese día o en Noviembre. Pues ese día, respondimos. Además, en dicho registro, por casarnos,    no hemos de pagar nada. Así que ahí estaremos con las dos alianzas y dos testigos, y luego, igual comemos en un restaurante, porque ella por la tarde trabaja y yo tengo radio. Además, pocos días después ella viajará a Nueva York y de ahí a Tampa, Florida para ver a su hija, Paulina». Pues nada, pareja, enhorabuena y que seáis muy felices.