Imagen de el papa Francisco en la audiencia general. | Guglielmo Mangiapane

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La audiencia general del Papa ha sido interrumpida brevemente por dos mujeres, ambas activistas de la organización animalista PETA -Personas por el Trato Ético de los Animales-, que han protestado de este modo para pedir el fin de las corridas de toros. La protesta de los dos activistas se ha desarrollado en el pasillo el Aula Pablo VI del Vaticano, mientras una mujer leía un pasaje del Evangelio.

Las activistas portaban unos carteles con el siguiente mensaje, en inglés e italiano: «Las corridas son pecado», así como camisetas blancas con el lema Deja de bendecir corridas. En ese momento, fueron desalojadas por la guardia suiza, sin oponer resistencia, y salieron fuera del recinto. El Papa se encontraba en el Aula, aunque lejos de lo ocurrido.

Precisamente, tras la catequesis semanal, que Francisco ha retomado este miércoles tras el parón de julio por las vacaciones, el Papa ha vuelto a poner el foco en la situación en Oriente Medio. «Reitero mi llamamiento a todas las partes involucradas para que el conflicto no crezca y que cese inmediatamente el fuego en todos los frentes empezando por Gaza, donde la situación humanitaria es gravísima e insostenible», ha afirmado el pontífice.

Asimismo, ha pedido oraciones para la que la «búsqueda sincera de la paz estimule la búsqueda de acuerdos, el amor venza al odio y la venganza sea desarmada por el perdón». El Papa también ha rezado por Ucrania, Myanmar y Sudán. «Unamos nuestros esfuerzos y nuestras oraciones para que se eliminen las discriminaciones étnicas en regiones de Pakistán y de Afganistán. Especialmente las discriminaciones contra las mujeres», ha concluido.