A las tres de la tarde de hace seis días la temperatura del interior de la estación Intermodal era de 35 grados.

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Hace un año por estas fechas denunciamos que, en la Estación Intermodal, la gente que esperaba el autobús lo pasaba mal a causa del calor que hacía. Y para que no hubiera la menor duda de que era así, ilustrábamos el comentario con la foto de un usuario, termómetro en mano. Pero no sirvió de nada, puesto que la cosa sigue igual.

Por ello, hoy le preguntamos al conseller de Transports del Govern balear que a cuántos grados de temperatura está su despacho, porque, días atrás -seis concretamente-, cuando sobre las tres de la tarde estuvimos en la estación, nuestro barómetro marcaba 35 grados, igual que en la calle, o sea, una ¡barbaridad! (Puede que la temperatura bajara mientras duró la DANA, pero dentro de nada volverá el calor; es más, se puede decir que el calor ya está aquí).

Los usuarios requieren usar el abanico, imaginamos que ningún conseller del Govern tendrá esa temperatura en su despacho.

Naturalmente, el del despacho del señor conseller no está a 35 grados, sino que está en la gloria. Por eso, tal vez, no pone remedio a los calores que pasan los pasajeros que esperan para subir al autobús, la mayoría abanico en mano.

Y los alcaldes, callados

Por otra parte, tampoco entendemos que los alcaldes de las localidades por las que pasan lo autobuses, ya bien recogiendo o dejando pasajeros, no hayan protestado por los calores que pasan estos en la Intermodal. Bueno, sí, lo entendemos al ver la distancia que existe entre los que mandan y los mandados una vez que los que mandan han conseguido la poltrona por cuatro años. ¡Qué pena! Qué falta de solidaridad con sus ciudadanos ante cosas tan fáciles de solucionar, como los sofocos que estos pasan esperando el autobús. Y nos referimos a alcaldes de todos los colores, es decir, a todos los alcaldes de la Isla.

¿Qué cómo se soluciona? Por parte de los alcaldes, protestando en nombre de sus ciudadanos por los calores que pasan esperando el transporte público, y en la Intermodal poniendo en marcha el aire acondicionado... Que suponemos que lo tiene, pues si miras al techo ves las salidas de aire, que entendemos que si están ahí no es por adorno.

En cambio, fresco arriba

Es más, llama la atención que el calor solo se note en la segunda planta, en la salida de los buses, ya que en la primera, donde están los bares y las taquillas de venta de billetes y de información sí hay aire acondicionado. ¿Por qué? ¿Y por qué han quitado los bancos de esta planta, en los que antes se sentaban a la fresca los pasajeros? ¿Los han quitado, tal vez, porque sin bancos, si quieren estar ahí, han de sentarse en los de los bares?

Nos parece muy bien que la zona de bares tenga aire acondicionado. Pagan impuestos y alquiler, pero una planta más abajo, carece de él, y quiénes la utilizan también pagan impuestos. Como los paga el conseller de Transportes del Govern, pasa que este pocas veces hace uso del bus y cuando está en su despacho oficial la temperatura en es la ideal.

Han vuelto

Mi confidente de la Plaça del Comtat del Rosselló, de Palma, vuelve a llamar para ratificar que los jóvenes okupas de la parte de atrás del bar que hay sobre los aparcamientos, no solo han vuelto, sino que se han instalado de nuevo, ahora solo durante la noche, para desaparecer durante el día, volviéndose a dejar ver al atardecer, que es cuando se instalan con su monopatín, patinete, perro y gato negro por detrás del quiosco, o en la entrada de los aparcamientos, para pasar la noche, levantándose  por la mañana, recogiéndolo todo y desapareciendo de nuevo hasta por la noche. Y mientras ha durado la DANA, a fin de no mojarse, optaron por dejar de ocupar la parte de atrás del quiosco para cobijarse en la entrada de los aparcamientos, que está al lado.

Durante el paso de la Dana los okupas se instalaron en la entrada del parking.

Mi confidente nos recuerda que esas idas, durante el día, y venidas, al anochecer, tienen lugar a raíz de una visita que les hacen dos policías locales, que hablan con ellos, mientras un equipo de limpieza asea el lugar, bastante sucio por cierto.

«¿Pues sabe lo que le digo? –me dice el vecino confidente–. Pues que igual desaparecieron durante el día porque por allí podían  pasar la reina, sus dos hijas y la abuela de éstas, como, efectivamente, pasaron aquella calurosa tarde que decidieron darse una vuelta por Palma. Por eso, durante la estancia real en Marivent, mendigos y sin techo, cuanto más lejos de las posibles rutas reales durante esos días, mejor. ¿Dígame usted por qué los jóvenes okupas de la plaza Comtat del Rosselló desaparecen durante el día mientras los Reyes y su familia están en Palma? Eso lo sabremos dentro de poco, a nada que los veamos que se quedan allí durante todo el día, como hacían antes de las vacaciones reales. Aunque si siguen haciéndolo como ahora, tampoco está bien. Ese no es lugar para pernoctar, y sino que el Ajuntament de Palma pregunte a los vecinos a ver qué opinan».

El parterre

Durante mucho tiempo hemos estado denunciando el pésimo estado en que se encontraba el parterre que hay delante del edificio del Palau de Congresos, dado que en él se morían las plantas que habían plantado, entre otras cosas porque se regaban inadecuadamente, si es que se regaban. Y decíamos que era una pena, ya que frente a un edificio sólido y grande como es el del mencionado Palau, plantar árboles y sembrar plantas y flores a su alrededor hubiera sido lo correcto, aparte de que esa entrada a Palma mejoraría mucho visualmente.

El parterre que separa la carretera de entrada y salida de Palma: gravilla y más gravilla, con algunas palmeritas que si no las riegan morirán.

Por la calle de en medio

Pues bien, el Consell, responsable de las carreteras de Mallorca de dicho parterre, ha quitado las plantas y flores resecas que había, dejando unas pequeñas palmeras y hierbajos entre la grava, que posteriormente ha quitado –los hierbajos–, convirtiendo el parterre en un empedrado. Así que, problemas de mantenimiento fuera, ya que no hay plantas que cuidar.

Uno, viendo ese panorama, y el partido que se hubiera podido sacar decorándolo debidamente, se pregunta si en el Consell no hay alguien, amante de la estética, que pueda responsabilizarse de cuestiones como estas. Porque solo se trata de plantar, regar o podar. Que tampoco es pedir la luna... Pues no, sino por lo que vemos, optan por tirar por la calle de en medio quitando las plantas y dejando la grava.