Edurne no deja de sonreír entre mesa y mesa mientras sirve con su salero chino aderezado por su larga estancia en España. Primero vivió en Alicante, luego en Bilbao y, desde hace años, en Mallorca, donde se ha terminado estableciendo, y es el lugar que considera su hogar. Su marido, Lei, más parco en palabras, se afana tras los fogones. Llevan casi 10 años al frente de su pequeño restaurante de comida asiática, Yuki + q Sushi, en la calle Ramón y Cajal, de Palma: «Chiquitico y acogedor», le gusta a decir a Edurne cuando le preguntan por el negocio.
En pocos días han pasado de la desesperación de hacer una caja paupérrima de tan solo 19.5 euros el pasado 31 de agosto a colocar el cartel de completo gracias un hilo en X (antes Twitter), que hizo el domingo 1 su hijo, Julen Collantes, un conocido creador de contenido centrado en la gastronomía tradicional de Asia. Desde entonces se han multiplicado los pedidos y el local se ha llenado de rostros conocidos de la casa, y mucho otros nuevos, que han venido atraídos por una ola de solidaridad en tiempos difíciles y curiosidad por probar sus platos.
«Los meses de agosto siempre han sido flojos -recuerda Edurne-. Nuestros clientes son mayoritariamente locales, vecinos del barrio, y durante el verano están fuera y bajan las reservas. Pero lo de este mes es una cosa inaudita. Imagínese, nos han subido el alquiler, la materia prima es más cara y bajan las reservas y los encargos. Los números no nos salían. Los turistas que vienen, y no son muchos, comparten un plato, te preguntan por el precio de la Coca Cola, e incluso les he visto sentarse con su propia botella de agua. Poco negocio haces con ellos», apostilla Edurne.
«Hemos pasado de la decepción a la locura. Llevamos a tope desde el domingo. Son todos bienvenidos. Queremos a todos por igual, fidelizados o curiosos», agrega sonriente, mientras se mueve entre las pocas mesas que tiene el local, y uno de los clientes, un habitual, nos susurra: «Son unos cracks y la comida está muy buena. Apúntalo».
Lei muestra un plato de sushi. FOTO: PILAR PELLICER
Julen, que ha venido a echar una mano, se muestra feliz y sorprendido por la reacción a su hilo en redes sociales: «Tengo seguidores, pero el impacto de mi tuit se me escapa. Me ha escrito incluso gente de Guatemala y de Canadá diciendo que si estuvieran en España, vendrían a ayudar a mi familia», señala. No es para menos, su tuit se hizo viral enseguida: acumula 12 millones de reproducciones, 21.000 retuits o citas y 58.000 likes. El poder de las redes, sin duda.
«Nunca me han parado por la calle, y esta semana se han acercado tres personas», dice, un poco sobrepasado. «Lo importante es que el negocio de mi familia vuelve a estar hasta arriba gracias a la gente, que se ha empeñado en apoyarnos». Justo en en ese momento, una clienta que deja el local le suelta: «Te sigo en redes y hemos venido en cuanto hemos podido para aportar nuestro granito de arena. Todo muy rico. Volveremos». Dicho queda.
Razanon, no té res a veure. El meu germà treballa al sector del turisme, i també odia aquest turisme de masses arrasador, depredador, maleducat, irrespectuós, abusó i destructor. (I jo fa anys, i també odiava aquest turisme magallufero, arenalero, ... com també als touroperadors abusons que ja es veia a la llegua que volien ficar-nos amb calçador quant més turistes millor)
jaime liberalEl modelo actual no es que lo elimine nadie en concreto. Lo hace el propio mercado, Mallorca tiene mucho más valor que el producto low-cost de sol y playa que lleva décadas sin evolucionar. Los precios suben adaptándose al valor actual de Mallorca en el mercado turístico. Mucha oferta de baja calidad en todos los segmentos desaparecerá. El govern lo unico que tiene que hacer es combatir al oportunista que viene de fuera a montar su chiringuito sin respetar nada, Guerra sin cuartel al oportunista ilegal. Desde party boas, alquiles de chismes náuticos de todo tipo, botes con motor, lanchas, barcas bar, que ofrecen mojitos a los barcos fondeados, excursiones piratas en todo terreno, quads, que destruyen los caminos rurales. Guerra total contra esta chusma.
Esta tarde he ido a consumir y la verdad es que muy bien. Comida hecha al instante frente a la barra, productos frescos y de calidad. Es verdad que el local merecería una reforma, pero hay que entender que con lo que hacen dan muy buen servicio. Gente así necesita cualquier país.
25 comentarios
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RazanonSeguro que sí, ya que menciona que la mayor parte de su clienrela es local, no turista.
RazanonNo se mete con los turistas. Se mete siempre con todo el mundo.
Razanon, no té res a veure. El meu germà treballa al sector del turisme, i també odia aquest turisme de masses arrasador, depredador, maleducat, irrespectuós, abusó i destructor. (I jo fa anys, i també odiava aquest turisme magallufero, arenalero, ... com també als touroperadors abusons que ja es veia a la llegua que volien ficar-nos amb calçador quant més turistes millor)
El maravilloso turismo que provocan los billetes de 20 euros de Ryanair, se vuelve todo low cost.
Los tuits de este hombre insultando y hablando mal del Turismo son oro puro. Supongo que ahora verá a los turistas con diferentes ojos.
Meam si no era més que marketing ....
Me alegro, espero que dure.
jaime liberalEl modelo actual no es que lo elimine nadie en concreto. Lo hace el propio mercado, Mallorca tiene mucho más valor que el producto low-cost de sol y playa que lleva décadas sin evolucionar. Los precios suben adaptándose al valor actual de Mallorca en el mercado turístico. Mucha oferta de baja calidad en todos los segmentos desaparecerá. El govern lo unico que tiene que hacer es combatir al oportunista que viene de fuera a montar su chiringuito sin respetar nada, Guerra sin cuartel al oportunista ilegal. Desde party boas, alquiles de chismes náuticos de todo tipo, botes con motor, lanchas, barcas bar, que ofrecen mojitos a los barcos fondeados, excursiones piratas en todo terreno, quads, que destruyen los caminos rurales. Guerra total contra esta chusma.
jose SerraEl segundo de su pregunta.
Esta tarde he ido a consumir y la verdad es que muy bien. Comida hecha al instante frente a la barra, productos frescos y de calidad. Es verdad que el local merecería una reforma, pero hay que entender que con lo que hacen dan muy buen servicio. Gente así necesita cualquier país.