Nacho Velasco y Chus Iglesias, este martes en el establecimiento que abrirá el próximo mes de octubre como La Rosa Catalina.

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La de El Txoko de Martín ha sido un historia intensa que ha llegado a su final. Desde hace unos días el establecimiento, que abrió sus puertas en mayo de 2021, ha cerrado tres años después. Chus Iglesias y Pepe Luna, curtidos en negocios, emprendieron junto al chef guipuzcoano, Martín Berasategui, un proyecto ilusionante que tuvo una gran repercusión social.

Hasta seis semanas de espera para conseguir mesa y numerosos rostros conocidos en su comedor; entre ellos, deportistas, cantantes, actores e incluso los Reyes de España fueron algunos de sus ilustres comensales. Un éxito, reflejado en la web estadounidense que proporciona reseñas de contenido, TripAdvisor, que no hacía presagiar el final de la aventura gastronómica. «Empresarialmente el negocio era insostenible. El concepto del inicio, de bar de tapas de cierto nivel, se desvió más hacia un restaurante», comenta Chus Iglesias.

PALMA. RESTAURANTES. Locura por Berasategui. El restaurante Txoko de Martin

Reforma y nueva etapa

Martín Berasategui se mostró siempre orgulloso del trabajo realizado y el gran equipo que se formó. En un rincón del establecimiento colgaban fotografías familiares y de los inicios del reputado chef. Imágenes que ya han sido retiradas, así como algunos de los rótulos de la fachada de El Txoko de Martín.

Sin desvincularse, la propiedad ha alcanzado un acuerdo con el grupo La Rosa Troupe y nacerá La Rosa Catalina. Chus Iglesias, que fue socio de El Garito y uno de los cofundadores de La Rosa, junto a Nacho Velasco y Oswaldo Llandrés, trabaja junto a Nacho Velasco para abrir el próximo mes de octubre. «Estamos realizando cambios en la decoración, aunque hay elementos que sirven y por supuesto las instalaciones son maravillosas», apunta el propio Velasco.

Fiel a la esencia de la Rosa Vermutería, La Rosa Catalina ofrecerá la misma propuesta gastronómica: platos y pintxos cercanos y tradicionales, además de conservas gourmet, embutidos, salazones y encurtidos. «El formato de La Rosa Vermutería, nos encanta, pero nos apetecía crear una alternativa fuera del centro y a ser posible de mayores dimensiones (y con terraza) y nos ha aparecido el lugar idóneo para ello», comenta Velasco.