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Ester Expósito se ha convertido en la imagen principal de octubre de la edición española deVogue. La actriz, una de las más admiradas en todo el mundo con 26 millones de seguidores en Instagram, protagoniza su primera portada en la revista, un paso más en un proceso una reinvención artística y que coincide con su nueva película El Llanto.

En los temas a tratar, la intérprete ha hablado sobre la gestión de la fama tras darse a conocer mundialmente en Élite, su relación con su físico y sentirse encasillada como actriz sobre posicionarse públicamente sobre temas de actualidad y sobre cómo encara el futuro.

«Mudarme supuso escapar de aquí porque todo me recordaba a mi etapa en Élite, por eso me fui a México», comenta Expósito acerca de la decisión que tomó una vez terminó su trabajo con la serie de Netflix. "He dejado pasar muchos periodos en los que no he hecho nada, estando sola en mi casa con la ansiedad que tengo, esperando a que llegase un proyecto que me apeteciera de verdad", confiesa.

Ser una persona reconocida mundialmente a veces cuenta con la doble faz de estar encasillada en los estereotipos sociales, algo que ella misma afirma: "El ser 'guapo' normativamente y según lo estipulado, cumplir esas normas estéticas que demanda la sociedad, en muchos sentidos sí hace todo más fácil".

Sin embargo, a su vez apunta que, precisamente por ser «guapa» ha rechazado trabajos ya que no quería realizar ese tipo de papeles: "Te cierran las puertas de cosas que a lo mejor a ti te interesan más que hacer de guapa. A mí me interesa más un tipo de proyectos en los que no importe mi cara y mi aspecto".

En cuanto a su posicionamiento político en temas de actualidad, Ester Expósito asegura que no le preocupa, pero que le parece una «lástima que se genere polémica». "He colaborado varias veces con ACNUR, también estoy asociada a Open Arms. Me duele muchísimo porque sé que esas personas no son criminales y no vienen a hacer ningún daño", detalla.

"Sé que va a haber gente que no esté de acuerdo conmigo y si lo manifiestan de una forma respetable está perfecto, pero la mayoría de gente que se ha manifestado lo ha hecho de una forma tan irrespetuosa, insultándome de una forma tan horrible, que dejan clara su misoginia y su racismo", añade.

Con esta respuesta hacia ella, la actriz concluye con su reflexión sin tapujos: "Al final me están dando la razón y se están retratando como unos completos misóginos y unos completos racistas, que es algo que caracteriza a la extrema derecha", concluye.