La mujer se encontraba desde el inicio de la pandemia por Covid realizando la prestación de sus servicios en la modalidad de teletrabajo y, una vez finalizada la crisis sanitaria, se le aprobó el Plan de Teletrabajo con el que continuaba realizando la modalidad de teletrabajo tres días alternos y dos presenciales. Es decir que, aún terminando la pandemia y la situación de emergencia, se decidió por parte de la empresa continuar teletrabajando, han explicado desde CSIF.
El «conflicto» se originó, según el sindicato, tras una resolución que recibió la trabajadora en la que se le comunicaba la finalización del teletrabajo. En su solicitud, presentada el pasado 24 de abril de 2024, fundamentaba su necesidad de adaptar su jornada laboral para poder atender a sus progenitores y, en especial, a su madre de 71 años con una discapacidad del 55 %.
La ley establece que las personas trabajadoras con estas situaciones tienen derecho a solicitar adaptaciones en forma de prestación de su trabajo a distancia para poder, así, contribuir en la conciliación de la vida familiar y laboral. Sin embargo, la empresa «no abrió un proceso de negociación, ni presentó razones objetivas para denegar la adaptación de la jornada solicitada», ha apuntado CSIF. Por ello se presentó una demanda que el juzgado ha estimado y se le ha reconocido el derecho a teletrabajar tres días a la semana y poder, así, compaginar su vida laboral con la familiar.
Esta resolución es firme y no admite recurso de suplicación por parte de Turisme Comunitat Valenciana, «lo que implica que es irrebatible y se debe llevar a cabo cuanto antes», han apuntado. CSIF ha celebrado este «éxito» que «refuerza la importancia de la conciliación laboral y familiar en el entorno de trabajo actual». Por ello, ha declarado que seguirá luchando por los derechos de los trabajadores y promoverá las políticas que favorezcan el bienestar personal y profesional de los empleados.
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