Aparte del viaje a París, «el viernes pasado –sigue contando María–, inauguramos en Inca la exposición de indumentaria itinerante L'altre dia de pagès», y en cuanto al futuro más inmediato, señala «que al regresar actuaremos en la segunda Fira d’Inca, Dimecres Bo, Dijous Bo y Foguerons de Santa Maria la Major».
Contando historias. Cada vez que me conecto con Face –la única red que se manejar–, busco el muro de Miquel Vives, periodista, radiofonista y buena persona, para enterarme de cómo funciona la vida allá por donde pasa, a veces a bordo de su Ferrari 206, a veces caminando. Y es que los que hemos sido periodistas callejeros, y perros de presa, oliendo famosos en puertos, aeropuertos, calas, playas, lugares de moda, etc., nos sigue interesando cuánto pasa a nuestro alrededor, y si tenemos posibilidad, contarlo, o contárselo a alguien en activo para que lo cuente a través de su medio, que en nuestro caso es este, Ultima Hora, se lo contamos. Y eso es lo que le pasa a Miquel, que cuenta lo que ve y lo que vive, o lo que le cuentan otros… Y lo hace en el medio que tiene más mano, que no es otro que su muro facebuquero, que, además de a mi, tiene mogollón de gente que le sigue, porque lo que cuenta interesa, y encima lo cuenta con gracia que en ocasiones envuelve con una crítica mordaz, como hizo días pasados, cuando bajó a Palma, vía autopista, flipando por la cantidad de coches que se encontró en esta, lo cual comparó al panal de rica miel al que cien mil moscas acudieron… Aunque en este caso, afortunadamente, no murió nadie.
A Miquel le conozco desde ya ni me acuerdo. Pero le recuerdo, cartera en mano, yendo y viniendo, de la calle a Radio Popular, a veces solo, a veces con cantantes famosos, a los que entrevistaba como si fueran amigos suyos de toda la vida. Esa imagen de perrear a su estilo, me llamó la atención. Porque no solo iba y venía de un sitio a otro durante el día, sino que de noche te lo encontrabas en discotecas y salas de fiestas, hablando con gente de la noche, entrevistándola, o pillando noticias y… Bueno, pues que gracias a eso, a diario tenía tema, por lo que sus programas eran amenos y entretenidos.
Hoy, jubiladísimo, sigue sin parar, yendo y viniendo, reuniéndose con músicos y artistas, hablando con ellos. También nos consta que lee bastante, o que, cuando menos, ordena libros de su biblioteca, a veces llevándose sorpresas al encontrar algunos que había dado por perdidos.
La última vez que hablé con él fue la otra tarde. Le pillé caminando, y caminando mucho, pues estuvimos hablando más de tres cuartos de hora sin que dejara de caminar. Por eso entiendo que al cabo del día tiene mucho que contar… Que lo cuenta en su muro, y que leo casi a diario.
A mi me hubiera gustado que escribiera un libro sobre lo que vio y vivió a lo largo de su vida periodística-radiofónica. Y es que hubiera sido bueno para todos. Para él, porque hubiera pasado muchas horas recordando, recopilando y escribiendo, y para nosotros, los humanos, leyendo sus vivencias. En realidad se puso en ello. Me contó que escribió bastantes páginas, pero, algo lego en cuestiones de informática –como servidor–, apretó la tecla equivocada y perdió lo escrito, que no pudo recuperar jamás, pues se olvidó de grabarlo, y … «¿Por qué no te armas de paciencia –le propuse– y lo reescribes de nuevo. Total». Pero dijo que no, que mucho le había costado escribir lo que escribió para reescribirlo de nuevo, y… Bueno, pues que pasaba del libro.
Lástima, me dije. Hubiera sido, cuando menos, un documento de una época, que pese a lo cercana que está, muchos desconocemos o hemos olvidado. Por eso sigo a diario sus andanzas en su muro, porque en ellas encuentro prácticamente de todo, humor, crítica –a veces mordaz–, o lo que hace fulano o mengano, dónde ha ido a comer hoy, con quién se ha encontrado, qué piensa hacer mañana, de qué cosas habla con Thor, su perro, qué cuenta Pepe en su chiste del día… Por ello, Miquel, no pares, sigue, sea a pie, sea en tu Ferrari-206. Que no falte tu crónica diaria desde tu Son Floriana querida….
Desfile. El sábado pasado 5 de octubre, alrededor de 170 personas presenciaron desfile solidario organizado por Andrea Jónsdóttir a favor de ULEM, que como saben, es una asociación para el apoyo a la superación del cáncer de mama, que contó en esta ocasión con la colaboración del Ajuntament de Inca.
Desfilaron un total de 15 mujeres, con diferentes experiencias vitales, y entre ellas, algunas con experiencia de modelar, como Anette Ferruccio. «Las chicas de ULEM –nos comentó Andrea–, que en total fueron quince, habían realizado un curso/ensayo de pasarela, durante tres semanas, dirigido por Rosa Mulety, contando con la ayuda de José Martín de la Sierra.
Ni que decir tiene que muchas personas y firmas comerciales colaboraron con este desfile, como las boutiques Baci Baci y Styl’s y la tienda de trajes de novia, Somnis Mediterranis. Por su parte, Tony Gomila, junto con Gero, se ocuparon de los peinados de las modelos, Mary Kay de maquillarlas, pinchando la música, Juan Arrom. Hubo, además, un sorteo de una noche en el Bahía de Alcúdia Hotel & Spa en Puerto de Alcúdia. Fue una noche de mucha emoción y alegría, en la que se recaudaron alrededor de mil euros.
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