El Bosque de posidonia de Redeia en Mallorca se extiende a otras aguas y a más especies
Redeia y Fundación Ecomar crean la Plataforma Bosque Marino para el desarrollo conjunto de proyectos de conservación y protección de los ecosistemas marinos
Desde la izquierda: Eduardo Maynau, delegado de Redeia en Illes Balears; Luis Velasco, director de Apoyo al Desarrollo de Instalaciones de Redeia; Eva Pagán, directora corporativa de Sostenibilidad y Estudios de Redeia; Theresa Zabell, presidenta de la Fundación Ecomar; Antonio Calvo, director de Sostenibilidad de Redeia, y Fernando Crespo, jefe de departamento de Medio Ambiente de Red Eléctrica. | Jaime REINA
Las praderas de posidonia, planta marina endémica del Mediterráneo, son formaciones de gran importancia para la biodiversidad por su riqueza en flora y fauna y esenciales en la preservación de los ecosistemas marinos. Son refugio y alimento para unas 700 especies, protegen las costas de la erosión y, además, contribuyen, junto al resto de praderas submarinas del planeta, a «secuestrar» el 10% del carbono anual almacenado en los océanos, lo que las convierte en un verdadero agente natural en la lucha contra el cambio climático.
Las Illes Balears albergan la mayor extensión de praderas de posidonia en aguas españolas del Mediterráneo, unas 633 hectáreas, y aquí se ha desarrollado, en la bahía de Pollença, el pionero y hoy consolidado Bosque Marino de Redeia (matriz de Red Eléctrica), un proyecto que ha permitido la recuperación de dos hectáreas de posidonia y que ahora se ha convertido en el germen de un proyecto aún mayor, que se extenderá a otros puntos y que posibilitará la conservación y recuperación de posidonia, y de otras especies del ecosistema marino hasta 2030: la Plataforma Bosque Marino.
No es casualidad que la puesta de largo de la Plataforma Bosque Marino, integrada por Redeia y la Fundación Ecomar, haya tenido lugar este septiembre en Mallorca, en el marco de un seminario científico sobre ecosistemas marinos organizado por Redeia y celebrado en la base militar del aeródromo de Pollença, a la orilla del mar que alberga las dos hectáreas de posidonia replantadas.
Ahora, desde la experiencia de Redeia, con su Bosque Marino -un proyecto que arrancó en 2014 con una fase inicial de investigación y desarrollo-, y la de la Fundación Ecomar en su conocimiento de los océanos y su labor de concienciación y divulgación, ambas suman esfuerzos y desarrollarán, mediante la Plataforma del Bosque Marino, nuevos proyectos; el primero de ellos en la Comunitat Valenciana. En este primer proyecto se utilizará la metodología aplicada en la recuperación de las praderas de Pollença, desarrollada por Red Eléctrica y el Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (IMEDEA-CSIC).
En la imagen puede observarse una línea de plantación de posidonia del Bosque Marino de Pollença.
De hecho, el Bosque Marino de Redeia es hoy una realidad gracias a un método pionero, premiado y reconocido internacionalmente, que ha convertido la bahía de Pollença en un icono de la innovación aplicada a la restauración de praderas de posidonia. La técnica incluye las fases de recolección de haces foliares procedentes de la fragmentación natural por la dinámica marina, la preparación de los ejemplares, el plantado mediante el anclaje de cada fragmento de rizoma en el fondo marino y, finalmente, su monitorización y seguimiento. Tras seis años, la tasa de supervivencia de los 12.800 fragmentos plantados es superior al 90%.
Borja Alvarez (Red Eléctrica en Illes Balears) muestra en el seminario cómo se prepara un esqueje de posidonia para su plantación.
La Plataforma ‘Bosque marino’ está alineada con la reciente Ley de Restauración de la Naturaleza de la Unión Europea y se dedicará a restaurar la mayor cantidad de hábitats marinos con el horizonte puesto en 2030 tanto de forma directa como promoviendo la colaboración pública y privada. Sus acciones se desplegarán en cuatro ámbitos:
—La restauración activa, con el objetivo de recuperar el mayor número de hectáreas posible hasta 2030. El Mediterráneo, por la experiencia con la posidonia, es sólo el primer paso de más acciones en favor de hábitats marinos. —La restauración pasiva, eliminando barreras o tensiones en los hábitats marinos que impiden su regeneración con aliados, socios y colaboradores. Se busca ampliar el alcance tanto de especies como de enclaves marinos a proteger. —El fomento de la investigación y la innovación con el apoyo de nuevos proyectos de instituciones científicas y académicas para desarrollar nuevas técnicas de restauración de hábitats marinos. —La apuesta firme por la educación ambiental con acciones y programas de educación y concienciación en torno a la importancia global de un océano en buen estado.
Redeia es un operador global de infraestructuras esenciales y neutrales, a través de las cuales garantiza el suministro eléctrico y las telecomunicaciones. Su filial Red Eléctrica es la responsable del transporte de electricidad y la operación del sistema eléctrico en España.
