Un instante de la meditación global guiada por Deepak Chopra en ses Voltes, a los pies de la Catedral de Mallorca. | Teresa Ayuga

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Centenares de personas se han reunido en ses Voltes, a los pies de la Catedral de Mallorca, una ubicación escogida por su aura espiritual, para compartir una meditación global por la paz guiada por el gurú espiritual y escritor Deepak Chopra, un evento sin precedentes en la Isla que se ha retransmitido en todo el mundo a través de las redes sociales. Bajo el sol de la tarde, un público realmente heterogéneo e internacional se ha dejado llevar por las palabras del autor de origen indio en una sesión que ha comenzado con un ambiente de tranquilidad y calma, en medio de un silencio que solo llenaba el sonido de unos cuencos tibetanos de cristal.

El referente internacional de las medicinas integrativas ha agradecido la presencia a todos los asistentes y ha comenzado expresando la idea de que «la conciencia es un campo de infinitas posibilidades». «La conciencia no es la mente, es aquello que se modifica a sí mismo en la mente y en lo que entendemos como cuerpo», traducía simultáneamente Mariana Salinas, fundadora de Sadhana Works. El líder espiritual afirma que el mundo que experimentamos es «una manifestación de nuestra conciencia colectiva», de manera que «si vemos guerra y conflicto, y todos los problemas del mundo, incluyendo el cambio climático, la enfermedad y el sufrimiento, es una proyección de nosotros mismos». Así, Chopra sentencia que es «imposible cambiar el mundo a menos que haya un cambio interno en cada uno de nosotros».

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La sesión de meditación ha girado en torno a la percepción del propio cuerpo, practicando el mindfulness, es decir, la atención y conciencia plena, para, a través de los sentidos, percibir nuestra respiración y los latidos de nuestro corazón, y después añadir una intención a esas sensaciones. Según el gurú espiritual, «cuando introduces una intención en tus emociones, el mensaje adquiere fuerza y se transmite, casi como un email». Entonces, ha propuesto la idea de imaginarse a uno mismo como un haz de luz dorada, «tu cuerpo está hecho de la luz de las estrellas». Una vez establecido el punto de atención y conciencia deseado, la meditación se ha encaminado hacia el dolor en el mundo. «Quiero sanar y ser sanado. Mi propósito es conocerme y, en ese conocimiento, reconoceré el mundo», narraba Chopra en inglés, y continuaba, «estoy agradecido de ser un mensajero de la sanación».

El gurú ha hecho referencia a la conciencia colectiva y a como todos somos «miembros de una misma mente». Así, ha explicado algunos conceptos relacionados con la química cerebral en el proceso imaginativo y lo ha trasladado a la meditación: «Cuando meditamos colectivamente, tiene un impacto en el universo». A continuación, ha invitado a los asistentes a sentir el sufrimiento del mundo en sus propias carnes, porque así «genero compasión hacia mí mismo y hacia aquellos que necesitan ser sanados» y, en sus palabras, la compasión es una forma de amor, que, a su vez, «es el impulso sanador del mundo».

La meditación global, antesala del evento de los próximos días, ha terminado con fuertes aplausos y agradecimiento por parte del público asistente hacia Deepak Chopra y Mariana Salinas, que se instalarán en el hotel de 5 estrellas Zoëtry Mallorca Resort & Spa para compartir, junto a más de una treintena de ponentes internacionales especialistas, que constituyen algunas de las mentes más brillantes del mundo, ideas y estrategias innovadoras para hacer frente a los desafíos globales que vivimos en la actualidad.