La temperatura, el sol y, sobretodo la ausencia de lluvia, ayudaron a que la jornada fuese todo un éxito debido a la espectacularidad del lugar elegido este año y los más de 400 asistentes a esta jornada, una gran parte de ellos extranjeros residentes en la Isla. Como cada año, la competición se celebró por una buena causa: ayudar a la organización solidaria Mallorca sense Fam. Los 10 euros que costaba cada entrada fueron destinados a esta entidad benéfica que desde 2009 trabaja para proveer alimentos a las personas más necesitadas y ayer se encargó del control de accesos gracias a un equipo de voluntarios.
La presidente de esta ONG, Catalina Aguiló, explicó a este periódico que «con el paso de los años hemos tenido que trasladarnos a un lugar más grande debido a que se han ido apuntando cada vez más coches. Primero eran de toda Europa y ahora vienen desde muchos puntos de todo el mundo». Además de poder ver de cerca y admirar vehículos tan espectaculares como un Bentley Surbico de 1927, un Porsche Speedster 336 de 1957 y un Alfa Romeo Montreal de 1975, los asistentes también disfrutaron de la comida y bebida de una foodtruck y la música de una DJ.
Diversión familiar
La jornada se llevó a cabo entre las once de la mañana y las cuatro de la tarde y supuso el colofón de la Mallorca Car Week, un ciclo de actividades centrada en dar a conocer el valor de los coches clásicos. Algunos de los asistentes, muchos de ellos familias con niños, acudieron a la cita con sus perros, lo que imprimió espontaneidad y diversión a la jornada.
Álvaro Middlemann, presidente de honor de la Mallorca Car Week, definió la edición de este año como «un paso para completar un ciclo que tendrá continuidad en los próximos años como museo rodante. Queremos dar la oportunidad al pueblo de Mallorca a que cualquier persona pueda circular por un pequeño circuito urbano de Palma en un coche clásico. Después de las fiestas de Sant Sebastià nos sentaremos a hablar con el Ajuntament para ver como podemos hacer posible este proyecto».
La alcaldesa de Andratx, Estefanía Gonzalvo, alabó en un breve parlamento ante el público su carácter solidario y representativo del turismo de calidad. También asistió al mismo José Ramón Montoya, responsable para España y Portugal de BMW-M, la división de automóviles deportivos de la marca.
5 comentarios
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Miris on miris, tot són guirisLos ricos dando diez euros para que coma Mallorca, lo leo y no me lo creo..
Curioso: hay dos ministerios encargados del bienestar: igualdad, inclusión social, derechos sociales, en el Govern hay otros tantos, en el Consell igual y en el Ayuntamiento y resulta que tienen que venir extranjeros a dar limosnas para conseguir una Mallorca sin hambre. Es alucinante este país, la cantidad de caraduras viviendo del cuento que hay
Miris on miris, tot són guiris¿Y si ya los pagan? Porque el lujo es lo único que ni pierde valor ni deja de venderse, incluso en épocas de crisis, y pagando los impuestos correspondientes. Ahora, si usted quiere meterles más impuestos, hable con Maduro II, Complejo de la Moncloa, Avda. Puerta de Hierro s/n, 28071 MADRID.
Elitisme que volen pintar de solidari. Que paguin els impostos que les toca quan esppeculen amb la vivenda i no farà falta intentin donar la imatge de que són solidaris
Guirilandia