Miguel Vidal, una vida dedicada al deporte l Mayte, premiada
1 de 2 | Miguel Vidal fue testigo de grandes acontecimientos deportivos a nivel mundial –6 campeonatos del mundo de fútbol, un Mundialito de fútbol, cinco o seis finales de Copa de Europa–, además de entrevistar a figuras mundiales como Magic Johnson. | Click
2 de 2 | El sábado, recibiendo de manos de Adri Santana el diploma que le entregó Clevenard. | Click
Pronto se darán a conocer los candidatos al premio Cornelius Atticus, que anualmente concede el Govern a la persona que más se ha distinguido en el terreno deportivo, o que más se ha dedicado a lo largo de su vida al deporte. Como en los últimos años hemos visto que entre los candidatos estaban personas fallecidas, se nos ocurre pensar, como posible candidato, al periodista Miguel Vidal, que nos dejó hace casi cuatro años.
¿Que por qué pensamos en él? Pues, seguramente, por lo mismo que piensan muchos de él. Porque como periodista y escritor de deportes –y deportistas– en su máxima amplitud ha sido el mejor. Sí, Miguel fue, poco más o menos, como la enciclopedia andante del deporte balear. Le preguntabas sobre alguien o algo relacionado con el deporte y te lo decía. Sin equivocarse. Con todo tipo de datos, además.
Además de que gracias a él se consiguieron los primeros objetos de deportistas de las Islas –ciclistas, futbolistas, motoristas, tenistas, etc.– con los que se abrió el primer Museo del Deporte en una de las dependencias de La Misericòrdia –ahora trasladado al Palma Arena–. Gracias a la intervención de Vidal, como intermediario, el por entonces presidente del Real Mallorca pudo entrevistarse con Pablo Porta, presidente de la Federación Española de Fútbol, con el fin de tratar un asunto que evitó la desaparición de dicho club. Además, Miguel estuvo como enviado especial del diario deportivo AS en seis campeonatos del mundo de fútbol, desde el disputado en Alemania, (1974) al de Estados Unidos (1994). Fue también enviado especial a partidos de la Copa de Europa en los que jugaban equipos españoles, además de asistir, también como enviado especial, al Mundialito de Uruguay (1980). Todo ello hizo que colocara en el mapamundi el nombre de su pueblo Consell, de cuyo equipo de fútbol fue su presidente. También hizo que pasaran por él, por Consell, figuras del fútbol a nivel mundial, como Kubala y Vicente del Bosque, este poco después de haber conseguido la primera –y de momento única– Copa del Mundo de fútbol.
Aparte, es el autor de numerosos libros –unos veinte, aproximadamente–, todo ellos con el Deporte como protagonista, entre ellos Enciclopedia del fútbol, Finalistas de leyenda, Figuras sobre el césped, Memorias de un reportero, Mallorquines irrepetibles, Quién es quién en el Deporte mallorquín, Miguel Ángel Nadal, el gran capitán, Historia del Real Mallorca, Mallorca tierra de campeones, Un equipo llamado España, Reportero del Olimpo, Una vida de entrevistas, Enviado especial, Un siglo con el RCD Mallorca, 100 anys del Club Deportiu Consell, Una ciudad de campeones…
También fue autor de diversas publicaciones que con carácter semanal vieron la luz a través de nuestro diario, Ultima Hora, como: Leyendas mallorquinas, Miguel Ángel Nadal, historia de un crack, Los mejores deportistas de Mallorca, de la A a la Z, Futbolistas de Baleares, etc.
Para escribir algunos de estos libros tuvo que viajar para entrevistarse personalmente con sus protagonistas. Y viajar lejos de la isla, pues habló con ellos en el lugar donde vivían, fuera Brasil, Estados Unidos, Asia, Rumanía, etc. Y entrevistó, entre otros, a Garrincha, Pelé, Mohamed Alí, Nadia Comaneci, Bob Beamon, MagicJohnson, o Jesse Owens (esta entrevista le valió para que la Universidad de San Juan de Puerto Rico pusiera su nombre a la cátedra de Reporterismo).
Por lo dicho, pensamos que Miguel se merece ese premio. Por ello, la Federación Balear de Fútbol –puesto que el fútbol marcó su vida– podría presentar su candidatura a dicho premio.
47 años ya...
El pasado sábado, dentro de los actos del Clevenard Open Project que se ha venido celebrando a lo largo del pasado fin de semana en el antiguo Parque de Bomberos, la organización del mismo concedió a la cantante MayteMateos, componente y fundadora del grupo musical Baccara el Premio Honorable a su trayectoria musical, más que merecido, pues desde el día que sorprendieron al mundo con el tema Yes sir, I can boogie a hoy han transcurrido 47 años. Sí, casi medio siglo de Ye sir…, al que se unieron otros dos éxitos, también reconocidos mundialmente, como Sorry I’m a lady y Parlez vous français, con el que representaron a Luxemburgo en Eurovisión.
Baccara pasó por varias etapas: en un primer momento el dúo lo formaban Mayte y María Mendiola. Cuando se separaron hubo dos grupos Baccara, el encabezado por Mayte y el comandado por María. El primero actuó, generalmente, en el norte de Europa y países de la URSS, mientras existió, y tras su desaparición, en Rusia y Ucrania (hasta que Mayte logró montar el dúo con Paloma, su actual compañera, probó a otras cinco cantantes). Mientras que el Baccara de María Mendiola funcionaba mayoritariamente por España.
A Mayte la descubrimos viviendoenPalma, a donde vino con su primer marido y mánager, por el clima, «y porque desde aquí yo volaba directamente a Moscú, Hamburgo, Suecia». Un día tuvo que cambiar una ventana de su apartamento del Paseo Marítimo y el cristalero, que era amigo nuestro, nos lo sopló: «He estado haciendo un trabajo en casa de una cantante –le dijo a Carlos Durán–, que tiene en la pared, colgados, 24 discos, unos de oro, otros de plata y otros de platino. Y ella se llama Mayte Mateos».
Lo demás fue montarguardia, esperar a que saliera para pillarla. Como pensamos que iría por la vida de diva, tomamos nuestras precauciones… Pero nos equivocamos, puesto que nos encontramos con una mujer amable y simpática, que no tuvo inconveniente en sentarse con nosotros para charlar largo y tendido de su grupo, de ella y de lo que quisiéramos preguntar»..
Años después, sigue en Palma, ahora divorciada pero con pareja y, posiblemente, nuevo mánager, con el que intentarán giras no tan lejanas como las que venían haciendo hasta ahora, entre otras cosas porque en Rusia y Ucrania, dos de los lugares donde el dúo tiene más seguidores, están más por otras cosas que por pasar una noche escuchando música.
Por cierto, le decimos a Mayte, que Yes sir, I can boogie es algo más que un tema comercial. Ella asiente. «Sí, porque está sonando en películas, como Gente que viene y bah, en anuncios de chocolates, fresas… Y ha sido adoptada por la hinchada de la selección de fútbol de Escocia como su segundo himno». Y que es cierto que vuelven con otras ideas y objetivos a nada que se pongan de acuerdo con el nuevo mánager, lo deducimos porque pronto van a comenzar una campaña de relanzamiento.
Con respecto al evento mencionado en el artículo del pasado fin de semana en Palma de Cleverland, organizado por una figura nigeriana y promocionado por varios miembros del Ayuntamiento, cabe señalar ciertas observaciones que podrían dar pie a comentarios. Es peculiar que una supuesta organización internacional de gran relevancia no cuente con presencia en medios importantes tanto nacionales como internacionales, ni datos claros en su web, lo cual levanta sospechas sobre la autenticidad y el alcance real del evento.
Además, se presentó como un esfuerzo televisivo de envergadura, pero resulta sorprendente que carezca incluso de una transmisión en vivo o una aplicación móvil propia. La única evidencia digital consta de unos pocos videos subidos a YouTube, los cuales no han generado mucha audiencia ni interacción (sonido inaudible). Estas circunstancias invitan a considerar si el evento podría ser más bien un esfuerzo superficial que no cumple con las expectativas anunciadas.
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Con respecto al evento mencionado en el artículo del pasado fin de semana en Palma de Cleverland, organizado por una figura nigeriana y promocionado por varios miembros del Ayuntamiento, cabe señalar ciertas observaciones que podrían dar pie a comentarios. Es peculiar que una supuesta organización internacional de gran relevancia no cuente con presencia en medios importantes tanto nacionales como internacionales, ni datos claros en su web, lo cual levanta sospechas sobre la autenticidad y el alcance real del evento. Además, se presentó como un esfuerzo televisivo de envergadura, pero resulta sorprendente que carezca incluso de una transmisión en vivo o una aplicación móvil propia. La única evidencia digital consta de unos pocos videos subidos a YouTube, los cuales no han generado mucha audiencia ni interacción (sonido inaudible). Estas circunstancias invitan a considerar si el evento podría ser más bien un esfuerzo superficial que no cumple con las expectativas anunciadas.