Imagen de Niklas Andersson. | R.D.

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Cada cultura tiene su propia flema humorística, por eso a veces resulta difícil entender los chistes en otro idioma. No basta con traducirlos, ya que en el camino se quedan los dobles sentidos -en ocasiones patrimonio exclusivo de un país-, los juegos de palabras y las referencias culturales que neutralizan nuestra comprensión, impidiendo asimilarlos en su toda su plenitud. A ese respecto, el escritor Umberto Eco sostenía que los géneros trágicos y dramáticos son universales, mientras que el cómico, no. Y es que, mientras entendemos las tribulaciones que afligen al protagonista de una película, sea alemana, china o sueca, no siempre entendemos cuándo y por qué se ríen los alemanes, chinos o suecos. Este viernes (20.00), Rívoli Aficine recibe a David Batra, Peter Apelgren y Niklas Andersson, el trío sueco estrena en el marco del FesJajá Stand Up Comedy, un espectáculo barnizado con ironía y un sarcasmo sutil, que son la piedra filosofal del humor sueco. Será el primer montaje en sueco que acoge el festival, que hace semanas colgó el cartel de ‘no hay entradas’. Charlamos sobre sus expectativas con Niklas Andersson.

¿Qué nos depara ‘Stand Up Comedy’?
Este espectáculo trae risas, por supuesto. Pero no de las que nacen y se generan en la cabeza, sino en el corazón.

En sus textos armonizan humor inteligente con aspectos cotidianos, pero yo quisiera saber más concretamente qué elementos inspiran su comicidad...
Cualquier acontecimiento, la verdad. Pero lo que más nos inspira es la miseria, la ilusión y lo autodestructivo que puede llegar a ser nuestro día a día. Basta con poner las noticias para identificar comedia en todo lo malo que nos ocurre.

¿Cree que el público que no domine el sueco podrá conectar con su propuesta?
Entendemos que el 99 por ciento será público sueco, sabemos que hay una gran comunidad en Mallorca. De otra manera no entenderíamos cómo es posible que un show en sueco, en Mallorca, esté agotado desde hace semanas.

¿Se aprende más del éxito o del fracaso?
No aprendo ni del éxito ni del fracaso. Aprendo trabajando y adaptando mi material día tras día. Me subo al escenario y analizo cada reacción del público, me bajo de él y lo adapto. Es la única manera de aprender. Subirse al escenario.

Imagino que será estimulante actuar fuera de sus fronteras, ¿se lo tomáis como un reto?
Así es. Es una manera de probar cosas nuevas, de acercarnos a los límites. Si me quedara en mi zona de confort seguramente me dormiría.

¿A qué humoristas admiran, aquellos que de algún modo influyen en sus textos?
Niklas y David siempre han sido dos referentes para mí. Es un placer compartir escenario con ellos. Aunque tengo que admitir que me gusta muchísimo Ricky Gervais, aunque no veo demasiado stand up si tengo que ser sincero.

Antes de que les llegará la oferta para actuar en Malloca, ¿conocían el festival del humor FesJajá?
No, lo cierto es que no.