El evento fue un gran éxito de asistencia y el empresario Shemsi estuvo presente. | Jaume Verd

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A mantes del buen vino y de las milongas disfrutaron ayer al mediodía de una interesante jornada en Château Vino de la Isla. Un espacio, en Algaida, salida 20, de la carretera de Manacor, que acoge más de 230 vinos procedentes de varios viñedos de Mallorca.

El lugar, propiedad del viticultor y enólogo Henri Fink, combina la viticultura tradicional mallorquina con técnicas modernas para crear vinos con carácter que reflejan las peculiaridades de los diversos territorios y microclimas de la Isla. La combinación de variedades de uva autóctonas como Manto Negro y Callet y el cultivo sostenible hacen de estos vinos una experiencia especial que captura la diversidad y el encanto de Mallorca en una sola botella.

Entre copa y milongas

Todos los vinos de la marca Vino de la Isla proceden de una gestión sostenible de los viñedos más pequeños de Mallorca. Por otro lado, el empresario turco, Shemsi, junto a su esposa, natural de Rusia, son unos grandes amantes del tango argentino y del buen vino, con viñedo propio en Felanitx. La pareja celebró una jornada de tango y vino para catar sus vinos. Por ello animó a sus amigos de baile a disfrutar de un sábado diferente, entre bailes y sus caldos.

La música corrió a cargo del conocido disjokey Nestor Romano, y el alma mater fue Sebastià Amengual, de Sóller. Una sinergia que contagió a todos los asistentes.

El empresario turco, afincado en Mallorca, Shemsi, pese a sus compromisos profesionales fuera de Mallorca, quiso estar presente en la fiesta y junto a sus amigos charlar y degustar vinos hechos con sus variedades de uva nativa y exportados por toda Europa. El evento contó con gran    éxito de asistentes, en una perfecta combinación de tango y vino.