La pareja, en el restaurante que tenían en Playa de Palma | plozano

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La felicidad en el amor no siempre está garantizada. Los alemanes Deniz Gülpen y Sascha Winkels, que se mudaron a la isla balear en la primavera de 2020 con grandes planes, lo han experimentado recientemente. Además de abrir el restaurante «Up Up» en la Playa de Palma, también querían montar una empresa de vídeo. Sin embargo, se han dado cuenta de que no estaban destinados a tener un final feliz.

Deniz y Sascha se han separado. La que fuera participante de Goodbye Deutschland y su hija siguen caminos separados de Winkels desde el pasado mes de abril. «La separación fue un proceso largo y doloroso, y la verdad es que no me lo puse nada fácil. Es la primera vez en mi vida que ponía fin a una relación», revela Deniz en una entrevista a Mallorca Magazin.

Polos opuestos que no pudieron superar

Los dos intentaron muchas cosas para salvar su relación. Desde terapia de pareja hasta un viaje de autodescubrimiento por el Camino de Santiago. Pero al final se dieron cuenta de que no había solución posible. «La gente suele decir que los polos opuestos se atraen, pero no era nuestro caso. Sascha y yo somos tan diferentes que para mí ya no funcionaba. Nuestras personalidades no armonizan entre sí», señala Deniz.

Mientras Sascha vivía su pasión como fan incondicional del heavy metal, ella parecía aferrarse a menudo a su pasado, especialmente a su difunto exmarido René Gülpen, el padre de su hija Kiana, que murió de cáncer de páncreas en 2015. «La ruptura fue lo correcto», subraya Deniz. «En lugar de quedarte atrapado en una relación infeliz, deberías tomar tu propia felicidad en tus manos, aunque sea un gran paso».

Por otro lado, madre e hija están forjando nuevas trayectorias profesionales. Mientras Kiana, de 17 años, ya ha trabajado como modelo en Mallorca y Nueva York, se encuentra desarrollando sus dotes artísticas y se dedica a la pintura y el tatuaje; su madre se encuentra en una fase de transición. Deniz espera encontrar pronto un nuevo trabajo, ya sea en el sector de la restauración, como hizo en su día en el local de Playa de Palma «Up Up», o en su profesión de formación como diseñadora de medios de comunicación.