El humorista valenciano Rubén García, en es Carnatge. | Pere Bota

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Cuenta Rubén García, el popular cómico valenciano afincado en Mallorca, que cuando supo de la catástrofe acaecida en su tierra sintió la necesidad de arrimar el hombro. Llamó al promotor Rafael Brunet para poner en marcha una gala benéfica. Durante los trámites, asegura que no encontró más que predisposición «por todas partes». En apenas 48 horas ya tenían el evento en marcha. De esa guisa nacía Balears por València, una gala celebrada en el Palau de Congressos de Palma en la que tomaron partida una docena de artistas como Jaime Anglada, Agustín ‘El Casta’ y Joan Xanguito, entre otros, recaudando casi 90.000 euros. Charlamos con el humorista para pasar balance, dos meses después, de aquel aciago 29 de octubre que desató el desastre natural más devastador de los últimos años.

¿Fue sencillo convencer a los artistas implicados en el cartel?
—Sí, todos aceptaron al primer contacto.

Además de las aportaciones económicas, también se recaudó alimento para las mascotas…
—Sí, hubo una aportación de alimentos para animales que se envió directamente a Valencia.

¿A qué organismo se hizo llegar la recaudación y en qué aspectos mejoró las condiciones de los damnificados?
—La Federació D’Entitats Locals de les Illes Balears (FELIB) ha sido la encargada de gestionar la recaudación, que hizo llegar a su homólogo en Valencia (FVMP) en función de las solicitudes recibidas. Las solicitudes van desde la reconstrucción de colegios, hasta maquinaria para la extracción del lodo acumulado en los alcantarillados.

¿Han recibido algún tipo de    feedback con la gente, asociación o entidad beneficiaria de la recaudación?
—Sí, en Valencia hay un sentimiento de agradecimiento colectivo. Lo he vivido tanto cuando estás allí y te cruzas con gente por la calle, como a través de las redes sociales.

Agustín ‘El Casta’ con los presentadores del evento Miriam García y Rubén García. 

¿Hubo alguna anécdota en el transcurso de la gala?
—La gala combinó comedia, magia y música, fueron más de dos horas de diversión, pero también de emociones. El momento de finalizar la gala cantando todos juntos el himno de mi tierra será algo que no olvidaré jamás. Hubo una anécdota muy divertida, fue cuando salí a retirar el serpentín que tiró Madò Pereta en su intervención, estuve barriendo delante de 1350 personas durante casi 10 minutos. Todos pudieron ver la poca destreza que tengo con la escoba.

¿Como valenciano residente en Palma qué mensaje le gustaría trasladar a los artistas que se implicaron desinteresadamente?
—Más que a los artistas, que ya les mostré mi agradecimiento en privado, me gustaría enviar un mensaje a todas las personas involucradas en la gala, tanto en la organización, como asistentes y colaboradores: Mallorca se volcó con mi querida Valencia, estoy en deuda con esta Isla.

¿Recuerda qué estaba haciendo cuando conoció el impacto de las riadas?
—Sí, me acababa de despertar y recibí una llamada de mi padre, eran las siete de la mañana. Me alertó que había sido una catástrofe muy grave, que mi familia más cercana estaba bien, pero que algunos primos míos no habían podido volver a casa. Encendí la tele, ví las imágenes y me quedé totalmente en shock.

¿Sintió el impulso de ir a su tierra para ayudar?
—He sentido mucha rabia, impotencia y tristeza. Pensé en ir el mismo día que me enteré, pero hablé con mi padre y me trasladó que el transporte público no funcionaba, y que desde nuestro pueblo (Moncada) era imposible llegar a la zona afectada. Entendí que sería más útil organizando la gala y captando fondos.

En los días sucesivos, ¿fue difícil subirse a un escenario para hacer humor?
—Sin duda, esa semana tenía varios shows programados en la Gran Vía de Madrid y tuve que dejar de ver las redes y las noticias antes de cada actuación.

Históricamente, la Comunitat Valenciana viene sufriendo riadas de diferente grado, ¿no existe un plan viable para solucionarlo?
—Desde pequeño siempre he escuchado hablar de la gran riada de 1957, del desastre que fue y de la megaobra que se hizo en el cauce del Turia para evitar que volviese a suceder. Estamos en 2024 y ha sido todavía peor. Yo no tengo conocimientos sobre la materia, pero he leído que se han hecho estudios y hay proyectos sobre las zonas inundables de Valencia. Ojalá hagan lo necesario para evitar que se repitan estas catástrofes.

Además de sus primos, ¿algún amigo o conocido sufrió en primera persona los efectos de la DANA?
—Creo que te costará encontrar a alguna persona en Valencia que no conozca a alguien que haya sufrido los efectos de la DANA. La zona afectada es una extensión grandísima y está muy poblada. El compañero de trabajo de mi padre ha perdido a su hijo de 25 años y su nuera de 23, ahogados en el barrio de La Torre, yo tengo un primo en Albal que tuvo que salir nadando y ha perdido la casa, uno de mis mejores amigos, en Aldaia, ha perdido su negocio, decenas de conocidos están sin trabajo, sin coche, etc. Ha sido un desastre mayúsculo.

Dos meses después, ¿se ha recuperado la normalidad?
—No, en absoluto. He estado yendo a Valencia cada 2 semanas y el progreso es muy lento. El input más común es el de que las ayudas no llegan y la burocracia está ralentizando el acceso de familias muy damnificadas a ayudas básicas.