Debemos insistir –y no por incordiar–, sino por tratar de solucionar algo que nos afecta como ciudadanos. Hace semanas venimos comunicando a quién corresponda del Ajuntament de Palma, que algunas aceras de la ciudad, sobre todo las de ladrillos, están algo deterioradas, lo cual está a la vista ¡Y tanto que está a la vista!
Por una parte, se mueven, por lo cual, cuando se pisan uno tiene la sensación de que es como tabla de surf. Y si se pisan cuando ha llovido, salpican con el agua que hay debajo del ladrillo. Por otra parte, unas losas sobresalen respecto a las demás, por lo que es fácil tropezar con el borde saliente y caerse. Además, hay muchas rotas y quebradas. Como hemos dicho, no pretendemos flagelar a Cort, solo advertir de que todo lo que está mal debe de ser sustituido o arreglado, ya que de lo contrario, la situación irá a peor.
Para empezar, seis puntos ¿Que dónde están? Damos cuatro ubicaciones. Una, en la plaza Alexandre Jaume (al lado de la Porta de Sant Antoni; junto al kiosco). Ahí hay como mínimo veinte ladrillos que o están rotos o están sueltos. Dos, en la explanada entre los institutos Ramon Llull y Joan Alcover (la plaza del Tubo). Ahí hay losas rotas y levantadas. Si uno tropieza, seguro que cae al suelo.
Tres, en el paseo de Mallorca, en el chaflán de la Policía Nacional. Es un lugar muy transitado, en el que cada vez son más las piedras que se mueven. Algunas sobresalen, por lo que se puede tropezar.
Cuatro, en la plaza del Comtat del Rosselló. Ahí, en los dos pasos de cebra que hay delante de la parte trasera del Mercat de l’Olivar. Los ladrillos son de pequeño tamaño y sobre ellos pasan a diario numerosos vehículos. Ese es el motivo por el que gran parte de ellos están rotos.
Cinco, en el paso de peatones en el cruce de las calles Blanquerna y Antoni Marquès. El caso ha sido denunciado en esta página en distintas ocasiones, pero ni caso. Pues bien, como lo que está mal puede empeorar y más si no lo reparan, este paso está cada vez peor. Pueden tropezar los peatones al cruzarlos y pueden perder el equilibrio las motos que circulan por él.
Imagen del mal estado que presenta el paso de cebra en la calle Arxiduc Lluís Salvador.
Y seis, el paso de cebra –muy transitado– en la calle Arxiduc Lluís Salvador, a la altura del número 27. Está en pésimo estado. Y como en los demás casos, si no se mejora, pero ya, va a ir a peor.
Pues ahí hay curro porque, como decimos, el estado de los mismos es deplorable. Basta con que a quien corresponda se dé una vuelta y lo compruebe, entre otras cosas, porque una ciudad con estas carencias –por otra parte, fáciles de enmendar–, no puede ser un ejemplo de ciudad moderna, el sueño del alcalde. Pues venga, ¡ánimo!
Llegado a este punto, contamos una de buena y otra de no tan buena. La buena es que si el 7 de enero denunciamos el abandono por parte del Consell de Mallorca de los parterres que hay delante del Palau de Congressos, de Palma, en los que, entre las piedras y tapas metálicas crecían hierbajos a discreción, hoy podemos decirles que el problema ha sido resuelto –la obra la ha hecho el Ajuntament de Palma–, por lo cual el lugar ha ganado en todos los aspectos, sobre todo en el estético. Ahora, de lo que se trata es de que haya un mantenimiento, cuando menos semanal, ya que de lo contrario, como las hierbas crecen, se puede volver a la imagen del 7 de enero, lo cual sería una pena, además de ser una prueba de dejación.
Y la mala es que en el Paseo Marítimo de Palma, concretamente en la zona denominada el paseo del Gas, cuya tutela es del Consell Insular, deja bastante que desear en cuanto a limpieza y cuidado de los árboles, con alcorques repletos de hierbajos y con tan solo dos papeleras a lo largo de un recorrido de, aproximadamente, un kilómetro. Estas papeleras están instaladas, una, al principio, y otra, al final, lo cual es evidentemente insuficiente. Lo dicho: si no hay mantenimiento, pasan estas cosas.
La fuente de la plaza d'en Coll, vandalizada y sin agua.
Nos dirigimos ahora a la fuente que está en la plaza d’en Coll, en el centro antiguo de Palma, al final de la calle Sindicato y a cuatro pasos de la plaza de Cort. Es un rincón agradable con bares y restaurantes, con mucha concurrencia de gente local y muchos turistas. Pues bien, tan bonita fuente da cierta pena cada vez que se pasa por delante. Y es que está completamente vandalizada; completamente porque en cada una de sus caras alguien ha garabateado y pintado algo, lo cual la echa a perder en su conjunto. Por otra parte, si se pulsan sus grifos, no sale nada de agua, ni una gota, vamos. Por tanto, es una fuente que además de echada a perder por las pintadas que lleva, no da agua con la que refrescarse o tomarse un trago. Y ambas cosas están así –pintadas varias y sin agua brotando de sus chorros cuando se activan–, desde hace tiempo. Por eso, es hora de que a quien corresponda le eche un vistazo y lo resuelva.
Y siete, pasos de peatones de Jacinto Verdaguer, todos estan semi hundidos, han asfaltado Pons y Gallarza hasta Eusebi Estada y hasta Jacinto Verdaguer nada y el trozo de calle esta que da pena de lo mal que esta el asfaltado
4 comentarios
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Aprovechando el asfaltado de Jaime III, podrían quitar los infames pseudo-adoquines de la calle Bonaire y asfaltar, está claro que dura más...
Y siete, pasos de peatones de Jacinto Verdaguer, todos estan semi hundidos, han asfaltado Pons y Gallarza hasta Eusebi Estada y hasta Jacinto Verdaguer nada y el trozo de calle esta que da pena de lo mal que esta el asfaltado
y no sólo aceras,, sino calles que no se han asfaltado ni mantenido durante años,,,, para cuando un repaso a las barriadas alejadas del centro????
Desde luego que sí. Me he artado de enviar quejas y reclamaciones al Ayuntamiento... y ni caso.