Nuestra sociedad actual no está preparada para asumir la vejez, aunque esta sea lo único que nos iguala a todos y a todas como personas. Queramos o no, antes o después, envejeceremos. Seamos hombres o mujeres, tengamos dinero o no, la esperanza de vida no es infinita. Por eso, no queda otra que plantearnos qué haremos cuando nos llegue ese momento.
¿Te has planteado alguna vez irte a vivir a una residencia de mayores moderna? ¿Aceptarías ir a probarla durante una semana, con todo incluido, y gratis?
A mí no me lleves nunca a una residencia
Esa es, junto a, «yo nunca llevaría a mi padre a una residencia», una de las frases más escuchadas. Sin embargo, la mayoría de los que las pronuncian nunca han estado en una. En este sentido hay que reconocer que el mundo de las residencias ha evolucionado mucho, al igual que en su día hicieron las guarderías cuando, antes del baby boom, nadie se planteaba dejar a sus hijos en manos de un extraño para irse a trabajar.
Hoy sucede lo mismo con muchos hijos e hijas, cuyas responsabilidades laborales, cuya falta de conocimientos asistenciales, y cuyos pisos pequeños o no adaptados a las necesidades de las personas mayores, les impiden hacerse cargo de sus mayores, viéndose obligados a dejar a sus padres y madres al cuidado de profesionales.

¿Qué ha cambiado en el mundo de las residencias?
Tras la pandemia, que tanto afectó a las personas mayores y, especialmente, a la imagen de las residencias, muchos son los centros que decidieron apostar por un cambio en sus instalaciones y en su gestión. Fontsana Son Armadams, ubicada en el céntrico barrio de Son Armadams (Palma), entre el Castillo de Bellver y el paseo marítimo, hizo ambas cosas.
Por una parte, reformó todas sus instalaciones, haciendo que sus habitaciones se convirtiesen en hogares llenos de luz y un ambiente acogedor; y de sus zonas comunes, espacios modernos ideales para compartir. Pero más allá de esta reforma, dio otro paso muy importante: abrió sus puertas a la sociedad, animando a las familias a compartir actividades con sus seres queridos; y renovó su programa de actividades que, de incluir algunas sesiones de pintura y test de memoria, se profesionalizó.
A veces por una merma en las capacidades físicas o mentales, y otras para evitar la soledad que, lamentablemente, se ha convertido en una auténtica epidemia entre los abuelos y abuelas del mundo entero.

Una vez más, el ejemplo de las guarderías sirve de símil, ya que aquellas pasaron de simplemente cuidar a los niños, a impulsar su crecimiento y su madurez con un sinfín de actividades estimulantes física y cognitivamente. Olimpiadas deportivas, talleres gastronómicos, actividades intergeneracionales con niños pequeños y adolescentes, actuaciones musicales, creación de una coral, clases de aquagym y, próximamente, entrañables terapias con perros, son algunas de las muchas propuestas incluidas en un programa de actividades que no para de crecer.
Una semana gratis para decidir tu futuro, o el de tus padres
Por ello es probable que en el futuro todo el mundo quiera ir a una residencia y, además, que busque hacerlo acompañado de sus parejas, o incluso de sus mejores amigos. Serán lugares donde la gente se sienta acompañada, donde los nietos campen a sus anchas jugando al ajedrez o al parchís con sus abuelos y abuelas, donde la comida sea realmente buena, y donde siempre haya un plan. Amén de que te lo den todo hecho.

Para acabar de convencer a los que aún dudan, Fontsana Son Armadams ha lanzado una promoción absolutamente innovadora y pionera en el sector, que ofrece probar sus servicios durante una semana, de manera gratuita.
Esta promoción, que está disponible para un máximo de 10 personas, y sujeta a disponibilidad, es válida hasta el próximo 28 de febrero. Y es que a veces las apariencias engañan, y no hay nada mejor para acabar con los mitos y las leyendas urbanas que probar uno mismo el producto.

Deja de lado la soledad y descubre cómo es vivir en una comunidad activa, disfrutando de unas instalaciones modernas y acogedoras, y con actividades diarias diseñadas para mejorar tu bienestar físico y emocional.
Empezar por un centro de día
La otra opción que Fontsana Son Armadams ha creado para que la gente se quite el miedo de entrar en una residencia, es la posibilidad de probar, durante un día, las instalaciones de su centro de día.
En él los usuarios pasan el día desde las 09:00 hasta las 17:00hs, reciben los tratamientos pertinentes, el desayuno y la comida, y desarrollan numerosas actividades, que también incluyen salidas y visitas a diferentes lugares de la ciudad, y de la isla.
Si estás interesado en más información, llama al teléfono 688.80.90.08 o accede directamente a este enlace. Para opinar, no hay nada mejor que probar.
*Nota: ambas promociones están sujetas a disponibilidad y son válidas hasta el 28/12/2025.