ENTREVISTA

Cristina Sánchez: «En el toreo no hay chicas ni chicos, compites con el toro que es el que da y quita»

La torera repasó su carrera y la actualidad de la tauromaquia en Palma en una comida organizada por la Asociación Taurina ‘Kiko Garau’

Cristina Sánchez, en el Paseo Marítimo de Palma. | TOMÁS MONTES

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Cristina Sánchez (Madrid, 1972) tomó la alternativa en 1996 de la mano de Curro Romero. De golpe se convirtió en un personaje de éxito: el raro caso de una mujer torero a finales del milenio pasado. Vinculada a Mallorca a través del rejoneador Pedro Roig, habitual de su cuadrilla, estuvo ayer en Palma, invitada por la Asociación Taurina y Cultural ‘Kiko Garau’ a su comida anual.

¿Qué recuerdo tiene de Mallorca como torero?
— Toreé aquí, también en Inca. Tengo un recuerdo bastante bonito. Veníamos muy rápido, teníamos un ambiente espectacular en aquella época. Veníamos en aviones privados, las cuadrillas juntas y era algo diferente. He tenido suerte además, con éxitos.

Se convirtió en un personaje muy popular cuando debutó. Una mujer torero.
— En aquella época, desde que era novillera sin caballos tuve siempre muchas noticias. Era algo importante que una mujer estuviera toreando. Socialmente se le daba mucha importancia. Ahora es más difícil por el tema ideológico que hay hacia la tauromaquia. Cogí un buen momento. En el sentido de la mujer me costó romper muchas barreras, no solo profesionales sino sociales.

No le han seguido muchas la senda, ¿no?
— Siempre ha habido mujeres. Siempre. Esto es como todas las profesiones de élite. En el toro no hay chicas ni chicos. Tú compites con el toro, es el juez y el que da y el que quita. No hay toreo masculino o femenino. El animal es el que te da el voto de confianza y no distingue entre hombre y mujer. Es lo que seas capaz de hacer. Que no haya más mujeres no es por temas sociales, porque no dejen. La mujer que quiera torear ahora lo tiene más fácil en el sentido de que si hay un hombre que no quiera torear con ella se le echa encima la sociedad.

Eso le pasó con alguna estrella.
— A mí me pasó. Pero por otro lado, vivimos en una sociedad un poco de espaldas a la vida real. De espaldas a la muerte. Hay un animalismo mal entendido. El torero protege todo lo que tiene que ver con la naturaleza.

Fue patrona de la Fundación Toro de Lidia...
— Es necesaria porque se desmienten muchos bulos que forman ciertas ideologías uqe quieren terminar con algo, pero la verdad viene a flote. Somos una profesión lícita, legal. Es el segundo espectáculo más visto de masas en España. Mientras que el pueblo siga queriendo ver toros...

¿Existirán los toros dentro de 25 años?
— No soy adivina, pero desde que estoy en el toro, y llevo desde los 14 y tengo 54 siempre se ha dicho: el mundo del toro desaparece. Al final depende de la idiosincrasia de los países. Mientras se llenen las plazas. Lo que tiene controversia en la sociedad tiene pies para andar por delante.

También le tocó defenderse fuera de los cosos y llegó a demandar a Interviú por una portada.
— Por la seriedad. Para mí, en la vida el respecto es fundamental y el luchado más que para abrir paso, para que se me respete. Dentro y fuera del mundo del toreo. Nunca he frivolizado ni lo pedí y por eso fui de las pocas en ganar demandar a Interviú y ganar.

Tiene un hijo boxeador, ¿no le ha llamado el toro?
— Y otro piloto. Es una profesión que también la adrenalina está presente. Han crecido en un entorno de lucha y de trabajo y saben bien lo que cuesta y que hay que conseguirlo trabajando.

Es apoderada del novillero Tomás Blasco, ¿cómo le va?
— Ha cortado cuatro orejas en Olivenza y ha sido la gran novedad de esta temporada. Necesitamos una renovación por ley de vida. Tenemos estrellas que hace mucho que tomaron la alternativa y ahora hay un plantel de novilleros que destacan. Además de Tomás Blasco, Acron Palacios y El Mene.