20 años de la parodia de Braveheart que generó un fenómeno social en Mallorca

Los creadores de la mítica cinta paródica cuentan la historia de un fenómeno social mallorquín que cumple dos décadas de vida

Los creadores de 'Vaig Fort', José Miguel y Pau, se juntan 20 años después. | Alejandro Sepúlveda

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Hace 20 años, en la Mallorca profunda William Wallace se volvió un payés de socarrel en 'Vaig Fort', una astracanada delirante en la que los escoceses defendían su tierra en cruentas batallas filmadas a cámara rápida al ritmo de la música de Beny Hill. Expresiones como ‘cristo en pel taronges nàvel’ se quedaron para siempre en el imaginario colectivo, no solo de la Isla, sino también de espectadores de toda España que no sabía muy bien qué estaba pasando. Y no eran los únicos. Hasta a los dos creadores de la obra, el dibujante de cómics Pau y su amigo José Miguel, se le escapó el tema de las manos, literalmente. Dos décadas después los reunimos en un bosque de Mallorca armados con trinxets, sobrassades y katiuskas rosas para rememorar esta delirante versión de Bravehart que vio la luz por pura casualidad.

Pau explica que «en principio era un vídeo solo para consumo interno pero no sé que pasó que empezó a correr por la red». «Yo sí lo sé», interrumpe José Miguel y añade misterioso: «Pero no lo puedo explicar todo. Lo tenia todo dentro del ordenador y era imposible que esto saliese si no fuera por una persona que me cae muy bien y a la que no culpo sino todo lo contrario porque gracias a él pasó todo lo que pasó. Me pidió que le diera una copia en VHS y se la hice. Poco después descubrí como si fuese el virus de Resident Evil que esto se había esparcido por todo».

Mientras que Pau grabó la mayoría de voces, José Miguel se dedicó a la parte técnica, editando un desaguisado en el que (solo el primer día) participaron un grupo de colegas durante una comida. «El primer día juntamos cinco o seis amigos para hacer voces diferentes que grabamos los 15 primeros minutos. De hecho, uno de los que participaron ha llegado a ser animador de Disney (en ese momento aún no lo era). Uno hacía de pájaro, otro de caballo, un tercero que solo dice ‘jo tinc faaaam’», explica.

El legado

«Nos han felicitado mucho pero también criticado y hasta amenazas de muerte imagínate. No nos hemos encontrado una cabeza de caballo cortada en la cama pero si que en un foro alguno puso ‘yo a esta gente los mataría’. Era un grupo catalanista que les molestó que los catalanes fuesen los malos de la película», recuerda Pau con un surrealismo que a veces supera a la propia película.

El contraste entre la épica de la cinta de Mel Gibson y el humor ‘ossifariano’ la convirtió en un fenómeno social que les llevó a actuar en directo doblando las voces o ser invitados a un late night presentado por Dani Mateo y, lo más importante, como cuenta Pau «gracias a Vaig Fort conocí a mi mujer. Es la única utilidad práctica que ha tenido para mi la película».