Así lo ha señalado Musk en la conferencia industrial 'The B Word' (el planea B), donde ha reiterado que Tesla sigue con la mente abierta hacia el Bitcoin a pesar de las preocupaciones ambientales sobre el alto consumo energético que supone la fabricación de estas criptomonedas. Una casuística que hizo que la empresa dejase de aceptarlos como forma de pago.
Sin embargo, el multimillonario ha destacado que en el futuro Tesla podría volver a aceptar este tipo de monedas para adquirir sus automóvil. También ha indicado que su compañía SpaceX, de viajes espaciales, posee Bitcoins y no tiene planes de deshacerse de ellos.
Aun así, Musk ha enfatizado nuevamente en que la huella ambiental del Bitcoin debe mejorar. Para él, durante el proceso de generación de estas monedas se consume demasiada energía, por lo que al menos el 50 % debería ser renovable.
Todo ello después de que Musk anunciase en febrero que Tesla había invertido en Bitcoin a gran escala y que pronto aceptaría esta moneda como forma de pago, pero retrocedió unos meses más tarde citando preocupaciones ambientales, lo que provocó una bajada del precio de la criptomoneda, según recoge DPA.
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