Twitch estudia más medidas frente al juego 'online'

Ahora, según este portavoz, se trata de dar un paso más y se está investigando «a fondo el comportamiento de los aficionados a los juegos de azar» y evaluando las políticas ya tomadas para ver si son suficientes o deben aplicar más para reducir «el impacto negativo». En Twitch han crecido los canales que se dedican a transmitir en directo las partidas que se juegan en casinos online, pero según la plataforma «las apuestas y los juegos de azar representan una fracción muy pequeña del contenido que se transmite».

«La adicción es una enfermedad grave que afecta tanto a quienes la padecen como a sus seres queridos, así que no la tomamos a la ligera», han subrayado desde la plataforma, desde la que han incidido en que se toman «muy en serio cualquier amenaza potencial» a su comunidad y que por ello aplicarán las medidas necesarias para mitigar el daño. Todo esto sucede mientras en el Congreso de los Diputados continúa la tramitación del proyecto de ley de regulación del juego para dar mayor protección a los usuarios online y reforzar el control sobre la manipulación de competiciones deportivas y el fraude en las apuestas.

Con la reforma de la ley del Juego de 2011, se establecerán y fijarán procedimientos sancionadores, y se determinarán las autoridades competentes para actuar y dar proporcionalidad de las multas. Se formalizará con rango de ley el Servicio de Investigación Global del Mercado de Apuestas (SIGMA), gestionado por la Dirección General de Ordenación del Juego. Quedará prohibida la publicidad física y online en entornos web, incluidas las redes sociales no relacionadas con videojuegos.

Desde el pasado mes de septiembre, además, con el real decreto de comunicaciones ya aplicado en su totalidad, está limitada la publicidad del juego online en radio y televisión, y sólo puede emitirse entre la una y las cinco de la madrugada. Por no cumplir esta ley se pueden dar infracciones desde leves, con multas de hasta 25.000 euros; graves, con sanciones que oscilan entre los 25.000 y 200.000 euros, y muy graves con multas que pueden ir desde los 200.000 euros hasta los tres millones.