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Google ha retirado de servicios como Buscador, YouTube o Descubrir más de 5.200 millones de anuncios en 2022, por tratarse de anuncios financieros engañosos, contener información engañosa o desinformación o incitar a la violencia o negar la existencia de sucesos trágicos como los que justifican la guerra en Ucrania.

La compañía tecnológica ha publicado este martes una nueva edición de su 'Informe sobre seguridad de la publicidad', correspondiente a las acciones de 2022, en el que la compañía señala que eliminó 2.000 millones más de anuncios que en el año anterior.

Así, y según las cifras compartidas, retiró más de 5.200 millones de anuncios, restringió más de 4.300 millones y suspendió más de 6,7 millones de cuentas de anunciantes. Las acciones de Google también supusieron el bloqueo a la aparición de nuevos anuncios en más de 1.500 millones de páginas de editores de contenidos, y la ejecución de medidas a nivel de sitio web en más de 143.000 sitios de editores.

Para este trabajo, Google explica en una nota de prensa que combina el trabajo de un equipo de revisores humanos con sistemas de automatización asistidos por inteligencia artificial y aprendizaje automático.

Un tipo de anuncio que la compañía vigila es el que promociona servicios financieros. Para ello cuenta en once países (incluido España) con un servicio que verifica los servicios financieros, que exige a los anunciantes demostrar que están autorizados por su regulador local para promocionar sus productos y servicios.

Aparte de las estafas de tipo financiero, también combate las campañas coordinadas, en las que los agentes maliciosos operan cada vez con mayor sofisticación y a mayor escala, llegando a utilizarlas también para la propagación de 'malware'.

En total, en 2022 Google bloqueó o retiró 142 millones de anuncios por incumplir su política de presentación engañosa y 198 millones de anuncios que no cumplían la política de servicios financieros.

La compañía tecnología también combate los contenidos nocivos y la desinformación en su ecosistema publicitario. Para ello, explica que tiene políticas sobre afirmaciones perjudiciales para la salud, sobre afirmaciones objetivamente falsas susceptibles de socavar la confianza y la participación en procesos electorales y sobre el negacionismo del cambio climático.

Solo en 2022 bloqueó más de 24 millones de anuncios y la aparición de anuncios en más de 300.000 páginas de editores por incumplir las políticas mencionadas. También bloqueó y retiró más de 51,2 millones de anuncios por contenido inapropiado (incitación al odio, violencia y afirmaciones nocivas sobre cuestiones de salud) y otros 20,6 millones de anuncios de servicios o productos peligrosos, como armas y explosivos.

En lo que respecta a los procesos electorales, Google ha ampliado el programa de verificación y transparencia de publicidad electoral, con el que, por ejemplo, han verificado más de 5.900 nuevas cuentas publicitarias en Estados Unidos y más de 2.300 en Brasil. También bloqueó más de 2,6 millones de anuncios de contenido electoral procedentes de anunciantes que no habían superado el proceso de verificación.

Respuesta a la guerra en ucrania

Google ha adoptado medidas también en respuesta a la guerra en Ucrania, como la interrupción de las actividades comerciales de sus servicios en Rusia, donde no muestran anuncios ni publicidad de anunciantes domiciliados en dicho país, o la interrupción de cualquier monetización de medios de comunicación financiados por el gobierno ruso.

Desde el inicio de la invasión, Google asegura que han prohibido cualquier anuncio enfocado a explotar o rebajar la gravedad de la guerra o incluso a justificarla. Estas medidas se unen a las que ya estaban en vigor en los servicios de la compañía tecnológica, que prohíben contenidos que inciten a la violencia o que nieguen la existencia de sucesos trágicos.

Así, durante el año 2022, Google bloqueó más de 17 millones de anuncios relacionados con la guerra de Ucrania, y retiró de sus plataformas publicidad de más de 275 sitios de medios de comunicación financiados por el gobierno ruso.