En mayo de este año, Google comenzó a probar una característica que impedía reproducir vídeos a los usuarios que utilizaran extensiones de este tipo. Así, les informó de que, en caso de querer visualizar el contenido, debían dejar de usar estos programas.
Otras de las medidas con las que la compañía intentó frenar estos bloqueadores fue la de detener el reproductor en caso de haber visualizado tres vídeos seguidos con una de estas extensiones habilitadas.
En base a estas limitaciones, el experto y conocido activista por la privacidad Alexander Hanff, ha elaborado una investigación en la que ha concluido que la plataforma de vídeos estaría violando la privacidad de los usuarios al usar 'software' espía para saber si estos utilizan bloqueadores de anuncios.
En una denuncia presentada ante la Comisión Irlandesa de Protección de Datos (DPC, por sus siglas en inglés), Hanff asegura que el sistema de detección de bloqueadores que implementa YouTube utiliza código JavaScript y es ilegal según la legislación de la Unión Europea (UE).
Más concretamente, Hanff acusa a la plataforma de no obtener el consentimiento explícito por parte de los usuarios antes de implementar un 'script' en el que les avisa de que no es posible visualizar contenido si mantienen activos los bloqueadores.
En este sentido, YouTube estaría llevando a cabo una «interacción técnica no consensuada», lo que indica que estaría violando el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR, por sus siglas en inglés) y la actual Directiva sobre la privacidad de la UE.
Por el momento, la DPC está investigando la denuncia y se espera que emita una resolución que podría conllevar el cese de estas actividades sin consentimiento por parte de YouTube en caso de darle la razón a Hanff, tal y como indica ISP Today.
Por otra parte, se espera que YouTube deje de prohibir los bloqueadores de anuncios en las cuentas afectadas y se disponga a eliminar los datos personales procesados de manera ilegal.
Por el momento, cumple con sus expectativas
Recientemente, YouTube ha confirmado que está «lanzando un esfuerzo global» contra el uso de bloqueadores de anuncios en la plataforma, ya que está aumentando las advertencias que sugieren al usuario evitar utilizar programas de bloqueo o suscribirse a YouTube Premium. Además, en caso de continuar utilizando estos programas la plataforma puede bloquear la reproducción del vídeo en cuestión.
A raíz de desplegar estas nuevas medidas y limitaciones, YouTube ha logrado que extensiones y programas dedicados a bloquar anuncios, como AdGuard y Ghostery, registren un mayor número de desinstalaciones.
Así lo determinan los datos recopilados por Wired, que muestran que Ghostery incrementó de tres a cinco veces el número de desinstalaciones de su servicio en octubre, esto es, el mes en que la plataforma de Google comenzó a no permitir la reproducción de vídeos en caso de tener un bloqueador activado. AdLock, por su parte, registró el pasado mes un 30 por ciento más de instalaciones y desinstalaciones diarias que en los meses anteriores.
AdGuard, otro de los bloqueadores afectados, registra habitualmente alrededor de 6.000 desinstalaciones al día de su extensión para el navegador de Google, Chrome. Desde el 9 de octubre hasta finales de mes se superaron las 11.000 desinstalaciones por día. Su pico más alto tuvo lugar el 18 de octubre, con 52.000 de ellas.
Conviene matizar que los anuncios son el principal negocio de Google y YouTube, motivo por el que cuando detecta bloqueadores de publicidad, insta a deshabilitarlos o a suscribirse a la versión Premium de su servicio, que en España tiene un precio de 11,99 euros mensuales.
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