La presunta participación del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) en el espionaje telefónico de decenas de políticos y simpatizantes del independentismo catalán está derivando en una seria crisis institucional, donde el Gobierno está perdiendo aliados indispensables para poder sacar adelante sus iniciativas. La titular del Ministerio de Defensa, Margarita Robles, se puso ayer en el centro de la polémica al argumentar este tipo de escuchas como eventual defensa del Estado frente a los secesionistas. Esta posición llevó al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, a solicitar su cese inmediato. La pérdida de apoyos parlamentarios obligó al presidente Sánchez a reclamar el apoyo del PP para poder sacar adelante este jueves su paquete de medidas económicas para contrarrestar los efectos de la guerra en Ucrania.
Espionaje Pegasus
El ‘caso Pegasus’ acentúa la soledad del Gobierno
Palma28/04/22 8:43
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1 comentario
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Hay que tener la cara muy dura ... Que PODEMOS con ministros con cargo en este gobierno busquen "RESPONSABLES" Parodiando a Bécquer ...Los responsables SOIS VOSOTROS .....ESTAIS GOBERNANDO...