La presidenta Marga Prohens decidió ayer arropar a Antoni Costa, responsable de la contratación de Juan Antonio Serra Ferrer, procesado por agresión sexual y amigo personal del vicepresidente. En plena tormenta por el caso, la líder del Govern balear decidió dar un paso al frente y dar por buenas las explicaciones de Costa, cuya figura ha quedado notablemente debilitada. Ante las críticas y preguntas de la oposición durante la sesión parlamentaria de este martes, Prohens defendió su posición atacando al grupo socialista: «Ustedes ocultaron casos de violaciones a menores...».
La estrategia de Prohens.
La estrategia de Prohens de pasar al ataque fue largamente aplaudida por la bancada ‘popular', aunque en ningún momento aclaró si estaba al corriente de la situación de Serra Ferrer, que el pasado sábado fue destituido de su cargo en el Ibitec. Meses atrás y antes del cambio de color en el Consolat, los responsables de la Universitat de les Illes Balears (UIB) apenas titubearon cuando este diario hizo público que uno de sus profesores asociados había sido denunciado por agresión sexual y atentado contra agentes de la autoridad. Aunque es un detalle que parece haber pasado inadvertido, el policía agredido sufrió una lesión seria en la mandíbula.
La figura de Costa.
Aunque Costa es un peso pesado en el actual equipo de Prohens, sólo el tiempo dirá si la postura adoptada por el Partido Popular en este asunto ha sido adecuada, aunque nadie podrá negar que el vicepresidente ha cargado de piedras la mochila. De hecho, la elección de Serra Ferrer para ocupar la Dirección General del Ibitec parece responder exclusivamente a un favor personal de Costa, que dejó sin valorar demasiados aspectos; incluso algunos que todavía no han trascendido. Otra pregunta obligada en este caso pasa por la idoneidad de incorporar a un economista para estar al frente de una empresa pública de telecomunicaciones e innovación.