Editorial22/05/24 0:30
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La presidenta del Govern, Marga Prohens, anunció ayer, en el Parlament, que adoptará «medidas valientes» para combatir la saturación turística. Afirmaciones que pronunció 24 horas antes de la primera reunión de la Mesa pel Pacte Polític i Social per la Sostenibilitat Econòmica, Social i Ambiental de les Illes Balears, que se celebra esta tarde en la Escuela de Hostelería de la Universitat de les Illes Balears (UIB). La convocatoria es muy amplia, al haber sido invitados 140 interlocutores, desde responsables empresariales y económicos a profesionales de los ámbitos académico, cultural y político, así como organizaciones sindicales, federaciones de vecinos y distintas asociaciones de la sociedad civil. Les corresponderá definir el nuevo modelo turístico de Balears y proponer las acciones contra la masificación, que se ha convertido en el gran tema de debate y preocupación social, junto con la demanda de vivienda digna a precio asequible. Prohens no quiso avanzar el contenido de las actuaciones, si bien precisó que se adoptarán basadas en datos, «no en percepciones o consignas».

El debate tenía que empezar antes.

Mientras los hoteleros reclaman «prudencia y rigor» ante el proceso que empieza, los partidos de izquierda, en la oposición, ponen en duda las intenciones de la presidenta Prohens, que lo contemplan como una mera maniobra de márketing. Una forma de ganar tiempo. También es cierto que esta actuación llega tarde, entre otras cosas, porque el Govern del Pacte nunca decidió dar un paso al frente.

Virada inteligente y estratégica.

El trasatlántico del turismo de Balears, el gran motor económico de las Islas, navega a todo trapo. Las maniobras para una virada inteligente y estratégica, que marque un nuevo rumbo, no se pueden demorar más, porque la saturación perjudica a residentes y visitantes. El debate, que empieza hoy, y las medidas a adoptar constituyen una extraordinaria oportunidad que deben aprovechar todos los sectores de las Islas.