Tras dos meses de inaceptable desafío de los clanes de narcos gitanos a las autoridades, ayer la Policía Nacional y la Policía Local, junto a operarios del Ajuntament de Palma y maquinaria pesada, asaltaron Son Banya y derribaron las fortificaciones levantadas durante este tiempo por los traficantes. Se trataba de un pulso en toda regla y de una demostración de fuerza de los delincuentes que hacen y deshacen a su antojo en aquel gueto conocido como el ‘supermercado de la droga' de Mallorca. En el operativo de ayer, que fue impecable porque no se registraron incidentes, los agentes confirmaron que en las nuevas barricadas se habían instalado al menos tres puntos de venta de drogas. En uno de ellos, los traficantes dejaron medio kilo de cocaína porque tuvieron que huir a toda velocidad. También, bajo una mesa, se encontró un fusil de asalto simulado, utilizado para partidas de airsoft, y que es idéntico a los reales.
Necesario y contundente asalto al fortín de Son Banya
Palma11/07/24 0:30
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