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La memoria de la Fiscalía General del Estado revela datos preocupantes sobre las agresiones sexuales en Baleares, donde cada día se registran de media 4,3 delitos. De hecho, durante el año pasado se abrieron 1.573 diligencias por ataques de esta índole, lo que implica un total de 5.000 investigaciones. Son números muy alarmantes que evidencian que la delincuencia sexual contra mujeres y menores está creciendo. Es cierto que la población fija ha aumentando mucho en los últimos años y que durante la temporada alta de verano llegan millones de turistas, pero la Policía Nacional y la Guardia Civil, así como la Fiscalía y los jueces, están preocupados por esta tendencia tan preocupante. En Magaluf o s’Arenal, por ejemplo, las violaciones o agresiones sexuales están al orden del día, a pesar de todos los esfuerzos policiales. Y también han crecido las violaciones grupales, con casos de ‘manadas’ en distintos puntos de Mallorca. Es un panorama, sin duda, inquietante.

Factor educativo.

Es cierto que la lucha contra esta lacra debe comenzar en las escuelas y las familias, inculcando valores sólidos a las nuevas generaciones, de respecto hacia el prójimo. Después, la Justicia también debe ser dura con los casos de agresiones sexuales y, sobre todo, con los reincidentes, ya que en muchos asuntos los detenidos tienen antecedentes por el mismo motivo.

El peligro de internet.

Los expertos, con todo, relacionan el acceso fácil y diario de miles de adolescentes y jóvenes a pornografía dura, básicamente en internet, con el incremento de los delitos sexuales. En realidad, algunos usuarios llegan a normalizar comportamientos que ven en los vídeos, cuando en realidad se trata de humillaciones y agresiones claras hacia las mujeres. Es indiscutible que el control a determinados contenidos debe incrementarse, pero también la educación en colegios y en el ámbito familiar.