Un joven de 20 años, llamado Guillem Comamala, ha fallecido en aguas de Cala Bona después de que un yate arrollara el bote donde pescaba, de noche, y se diera a la fuga. La Guardia Civil ya ha conseguido localizar a la embarcación huida, que está en el puerto de Porto Cristo y es de grandes dimensiones, y en breve tomará declaración a la tripulación, para aclarar las circunstancias del accidente. Lo cierto es que de un tiempo a esta parte son muchos los bañistas y usuarios de playas y calas de Mallorca que se quejan amargamente del peligro que supone la proximidad de las embarcaciones a la costa, y de la aparente impunidad con la que actúan. En la playa de Es Carbó, por ejemplo, cada fin de semana hay decenas de barcos de todo tipo -desde zodiacs a veleros, lanchas o yates- que invaden la zona de baño de los bañistas. La Guardia Civil no tiene efectivos suficientes para controlar todas las playas y el asunto cada vez es más grave. En es Caló des Moro, por citar otro ejemplo, a diario los usuarios fotografían lanchas entrando casi hasta la arena.
El peligro de las lanchas que se acercan a las playas
Palma25/08/24 0:30
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