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El socialismo insular quiere hacer caja con la venta al ayuntamiento de Santa María de los 12.000 metros cuadrados de sa Voltadora de Ca n’Andria por la más que notable suma de 365.000 euros, en una muestra más de que el interés público es una bonita frase para lucir en campañas electorales y retóricas altisonantes pero que se suprime del vocabulario cuando se habla de dineros cuando que se pretenden como propios para alimentar una máquina de gastar insaciable.

La historia la viene contando Lola Olmo en Ultima Hora (17 y 21 de abril): en los años treinta del siglo pasado, en plena ebullición de la afición al ciclismo en Mallorca, los vecinos de Santa María sufragaron por suscripción popular, a iniciativa de la agrupación socialista y la asociación obrera del pueblo, la construcción de sa Voltadora de Ca n’Andria, sobre un terreno de 12.000 metros cuadrados. Al término de la Guerra Civil, la dictadura confiscó el velódromo y no fue hasta la Transición, con la democracia, que la justicia dictaminó que el solar fuera devuelto al PSOE como sucesor de los promotores de la iniciativa. En 2007 el ayuntamiento y el partido, dirigido entonces por Francesc Antich, firmaron un convenio de cesión del solar durante cincuenta años por un euro anual con el fin de construir un pabellón deportivo, después de la revisión de las Normas Subsidiarias. La revisión no se llevó a cabo lo que llevó a los socialistas, que gobiernan en Santa Maria con Més, a dar por finiquitado el acuerdo por incumplimiento municipal. Por lo visto, antes de la pandemia la venta estaba prácticamente hecha, tras haber fracasado los intentos municipales de obtener una cesión sin contrapartida alguna; según el PSOE solo faltaba la firma del alcalde. Hace unos años las pretensiones socialistas eran mucho más ambiciosas, 600.000 euros. Con razón la oposición municipal refuta frontalmente el proceso: Alternativa per Santa María, «es una traición a la memoria histórica pues se construyó con mucho esfuerzo del pueblo»; PP: el PSOE debería ceder los solares sin coste alguno para el municipio.

El mismo partido que con sus socios de Podemos no duda en plantearse la intervención del libre mercado para regular los precios del alquiler de viviendas, por ejemplo, apela a ese mismo mercado para obtener una espléndida plusvalía por unos terrenos cuyo carácter público es innegable a partir del hecho de haber sido comprados por los vecinos de Santa María, con carnet del partido o sin él. Tan absurdo es que el PSOE quiera lucrarse con sa Voltadora como que el gobierno de Pedro Sánchez especule con los terrenos de Son Busquets, en Palma, por poner otro ejemplo y habría muchos más; si es suelo público para la necesaria vivienda pública, a qué viene querer sacar provecho desde el mismo gobierno. Después de tantos años, con administraciones distintas, es un insulto que Son Busquets siga en el limbo de los titulares periódicos a cuenta de los pisos que se van a construir…dentro de unos años.

Al PSOE, y la dinámica es igual en otros partidos, no le basta con las millonarias subvenciones públicas que recibe por el simple hecho de estar ahí, a gastos pagados; en caso contrario no se explica tener que pasar por el bochorno de querer hacer negocio en Santa María.