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En 1939 Hitler se reunió con los doctores y les encargó decidir «quién vive y quién no» en los campos de concentración. Hitler, idolatrado por el populacho deseoso de asesinar a débiles, pueblos etiquetados de víricos y niños cuyos progenitores denuncian por «no producir». Los doctores eran hechiceros cuyas etiquetas mágicas justificaron genocidios. El 44 % de médicos se hizo nazi para preservar al sano de la amenaza del enfermo. Hitler también dijo «si perdemos es que un pueblo más fuerte merece vivir». Los técnicos fascistas se aliaron con él para exterminar a quienes no pueden fabricar.

La tecnocracia de todas las épocas amenaza lo que no fabrica y prohíbe lo que no emana de su laboratorio. España devino aún más perversa con el ascenso de las sectas ?tecnócratas? en los 60. Globalmente, hoy se ha encumbrado a una tecnocracia aliada con populacho típico. El populacho adora las maquinitas porque así se montan bandas de patanes virtuales. Los técnicos fabricaron películas de enfermedades apocalípticas. El populacho se identifica con el protagonista rodeado de moribundos. A más muertos, más se siente elegido por el técnico que lo elige superviviente.

En Contagio el lema es ?No hables con nadie?. La alianza crea un movimiento que aspira a fabricar la realidad y controlar todo, sin lugar para disidentes que cuentan hechos que no encajan en las fórmulas. Desde marzo 2020 todos saben de enfermos que llegan con fiebre y que son declarados ?contaminados? sin examinar. ¿Es que han olvidado que la fiebre es síntoma de apendicitis o cáncer? No lo han olvidado, pero se ignora la experiencia, están embarcados en la empresa de modelar todo desde el laboratorio en fórmulas ?todos tienen el virus?. El técnico rechaza la normalidad, porque jamás volver a la realidad dada de un mundo que no emana ni es creado por nadie en la Tierra. Fabricar lo que existe y reducirlo a fórmulas que el populacho repite cada día con satisfacción ya que le justifican ver al desconocido como enemigo. Se sienten que ?hacen lo que sucede? y saben a priori lo que sucederá. Borran el pasado y predicen el futuro: «el virus vino para quedarse» porque una vuelta atrás es dejar de estar en la poderosa comunidad que aspira a crecer evitando a toda costa todo contacto con la realidad no fabricada. De ahí que insistan en incrementar la tecnología, lo virtual y crear un imperio de mil años del bicho. Y llegar a terminar la película que tanto gusta al populacho.