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ui a clase de inglés. Me había costado decidirme a ir a una academia. Es el típico buen propósito que te haces a menudo y que suele quedar en la mochila de asignaturas pendientes que todos llevamos a cuestas. Sin embargo, las circunstancias pueden conjurarse para que aquello que fue un deseo remoto se haga realidad. Comencé las clases en octubre y me encantaron.
Volver a sentarme en una mesa, escuchar al profesor, hacer preguntas, sentir que aprendes… es muy estimulante. No recordaba esa sensación grata de ser una alumna de nuevo. Me gustaba mi profesor, un hombre con experiencia docente, facilidad expresiva, y un sentido del humor interesante. Algunos de mis compañeros resultaron ser personas encantadoras con quien me encontraba a gusto.
Sin embargo, esta semana, a los quince minutos de haber comenzado la clase, me puse el abrigo, recogí mis apuntes, y me marché. No lo había hecho nunca antes. Jamás, en mi largo periplo estudiantil, que ya veo lejano, hice una salida voluntaria y ostentosa de una clase. No me jacto de ello. Cuando abandoné la academia, me sentía realmente desolada.
Empecé la mañana con buen humor y ganas. En estos meses, nunca me había dado pereza asistir. Al llegar encontré a los alumnos hablando. El tema era la COVID: una de las alumnas confesaba que no estaba vacunada. Lo decía con cierto orgullo, como quien presume de algo. Hay personas que no aceptan el diálogo ni la reflexión. Se encierran en una soberbia que no admite razones.
Intenté durante unos minutos que razonase: su actitud nos ponía en peligro a los demás, era irresponsable, significaba oponerse a los criterios de los científicos que recomiendan la vacuna como una vía de salvación en el caos donde vivimos.
El aula era pequeña, no podían abrirse las ventanas porque daban a una calle ruidosa, éramos unas diez personas en pocos metros. Por eso me fui. Y no me parece justo: ¿Por qué quienes se vacunan tienen que convertirse en víctimas de los que han decidido ser insolidarios? ¿Por qué no me quedó otra opción que retirarme? Sinceramente, espero que pronto se exija el certificado COVID para ir a cualquier lugar donde haya personas que intentan sobrevivir sin molestar a nadie.