Por lo tanto, no solo en Goebbels encontramos el uso de la mentira (la que repetida mil veces acaba siendo verdad). Hoy y más que nunca los medios y redes sociales, si desean, pueden difamar y desinformar con una eficacia jamás antes vista.
Con la actual guerra en Ucrania (en la cual la mayoría de ucranianos son utilizados para réditos ajenos) podemos constatar día a día el proceso de falsificación informativa. Estamos viendo cómo se focalizan con detalle ciertos hechos y se silencian otros, cómo se demoniza al enemigo para que así no haya escrúpulos a la hora de destruirlo, o cómo solamente se presenta una voz para ser escuchada, aunque esta voz (en nuestro caso) sea la de los magnates de un país (EEUU) que acusa a sus adversarios de unas prácticas de las que ellos son especialistas, como han sido sus intervenciones, sutiles o armadas, en países soberanos y sin hacer caso en absoluto al derecho internacional. Son a este respecto ilustrativas las palabras de Noam Chomsky cuando se refiere a las innumerables víctimas silenciadas en el Yemen al bloquearse puertos por aliados americanos, los cuales con una sola orden a Arabia saudí salvarían a miles de niños de una muerte de hambre inminente. O cuando alude a la inmensa prisión de Gaza o a la invasión de Irak o Libia. O cuando vemos el desastre de Ucrania machacada sin piedad por invasores rusos debido a un conflicto que se podría haber evitado con diplomacia y evitando que la OTAN hubiera instalado armas apuntando a Rusia a dos pasos de sus fronteras.
Remarca Chomsky lo que todos, con sensibilidad y sentido común, sabemos: que no se entra jamás en guerra si existen programas constructivos desde el razonamiento y la sensatez.
‘Un hogar común europeo', del Atlántico a los Urales, con sentido democrático (limpio y decente) y siendo actor independiente en asuntos mundiales era la propuesta del general francés De Gaulle, la que hubiera aceptado Gorbachov en su momento y la que estaba explícita en el Ostpolitik de Willy Brandt. Pero no, nada de esto se hizo entonces. Predominaron los intereses de la gran potencia del otro lado del Atlántico, a los que se apuntaron países europeos sin carácter ni personalidad propia, los que han ido provocando de tal modo a Rusia como hubiera sido una provocación que Rusia hubiera instalado misiles en Méjico dirigidos contra EEUU.
Y así estamos. Con mentiras, desinformación, manipulación, entrega de armas y más armas en una guerra que no cesa y que puede llevarnos hasta lo inimaginable.
3 comentarios
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Molta raó, l'OTAN és tan culpable com Rússia i els mitjans de comunicació desinformen
En todas las guerras hay manipulaciones son una guerra paralela.... ¿ Y ? Quien INVADIO UN PAIS SOBERANO.... Ahí esta el meollo y a algunos...les duele.
I la víctima, en realitat, és i serà Europa, que és el que cerca USA: sotmetre Europa als seus interessos. I ho ha aconseguit.