Quienes leemos el periódico estamos hartos de asistir a la fiesta propagandística institucional diaria. Es lógico, aunque poco prudente, que un político alardee de sus logros. Nos restriegan el pleno empleo, las cifras récord de turistas, de aviones, de llenazos hoteleros. A pie de calle los mallorquines no pueden dar un paso sin tropezar con cientos, miles, de visitantes ansiosos por capturar el sol. Y el alcohol barato. Los números cantan y si uno fuera confiado, podría dormir tranquilo a sabiendas de que Balears va bien, estamos en la Champions y toda esa sarta de memeces que tanto les gustan a los que mandan. Luego, cuando se apagan los focos y se encierran en sus despachos, es cuando llega la hora de la verdad.
Más deuda
Palma15/07/22 3:59
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2 comentarios
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SisetPrimero, Baleares es España también Segundo, dile a un Soriano, Turolense, Lucense, Palentino, etc...que piensan de los impuestos que pagan a España, como dice usted, y lo que reciben a cambio: CERO Y DESPOBLACION. Nos quejamos de vicio y no vemos el sufrimiento del vecino.
Me deman que passaria si espanya deixés de prendre'ns el 15% de la recaudació cada any