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El Poder Judicial se echa al monte! ¡Jueces conservadores en rebeldía! Parece que no contentos con el bloqueo del CGPJ, que les mantiene inconstitucionalmente en el poder desde hace casi cuatro años, pretenden bloquear también el Constitucional. No son independientes, sino independentistas. ¡Indepes judiciales, y del PP! Su presidente Carlos Lesmes, que también lo es del Tribunal Supremo y fue alto cargo en el Gobierno de Aznar, cargado de collares, medallas, símbolos y emblemas en la solemne apertura del año judicial, amenazó con dimitir ante la regia impavidez del Rey. Menuda semanita jurídica tuvimos que aguantar. ¡Pataletas y berrinches judiciales! Hasta la ilegalidad parece haberse judicializado, porque hoy 13 de septiembre acaba el plazo para renovar el Constitucional, y dado que el Poder Judicial exige sus propios tiempos, que no son humanos sino divinos, o geológicos, es bastante difícil que se cumpla. Imposible, diría yo. Bagatelas jurídicas comparado con los cuatro años de ilegalidad del CGPJ, que lejos de abochornarles y ya en la senda de la legalidad ilegal, hasta se sublevan con todas las de ley. ¡Jueces conservadores revolucionarios! Que aprendan los indepes catalanes. Así se hace una revolución. El PP y su líder Feijóo, contentos y firmes en su posición; lo que sea con tal de garantizar la independencia judicial. A veces hay que ser inconstitucionales para salvar la Constitución. En cuanto al amago de dimisión del señor Lesmes, a nadie le ha importado lo más mínimo. Es lo que debía haber hecho hace tres o cuatro años, y que también dimitiese en pleno el Poder Judicial, una vez cumplido su plazo legal. Pero ya hemos dicho que los tiempos judiciales no son este mundo (lo sabemos por el propio Lesmes, que no admite que le metan prisas), y aquí no somos nadie para juzgarlos. Además, sinceramente, a estas alturas nos da lo mismo si dimite o no. Él sabrá; lo que más convenga al ordenamiento judicial. Creo que hace ya tiempo prometí no volver a hacer comentarios sobre dicho ordenamiento, ni decir ni pío de asuntos jurídicos, pero claro, es que la semana pasada fue ya el colmo de las pataletas y berrinches. Qué juerga jurídica. ¿Y se puede confiar que esto haya sido la traca final, y ya pronto podremos hablar de otras cosas? Para nada. Ni lo sueñen.