A veces confundimos nuestros deseos con la realidad, aunque todo sea dicho, también hay ocasiones en que deseos y realidad van de la mano.
Somos muchos los que creíamos en un triunfo rotundo del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil. Y no solo porque así lo auguraban las encuestas, también por el deseo de que la democracia de este grandioso país no continuara desgastándose como viene haciendo desde que llegara al poder Jair Bolsonaro.
Y sí, Lula da Silva ha obtenido el 48,3 por ciento de los votos en las urnas, una cifra importante pero insuficiente y frente a él, ahí sigue Bolsonaro, pisándole los talones con un 43,2 por ciento. O sea que, como repiten todos los comentaristas, Brasil está dividido en dos y a pesar de todos los desmanes del actual presidente, Jair Bolsonaro, este cuenta con un apoyo importante en su país. Tanto que ha obtenido mayoría en el Congreso y en el Senado.
Esto nos debería llevar a reflexionar sobre el empuje que tienen las fuerzas extremistas y populistas en todo el mundo. No, no son fenómenos pasajeros, sino que están arraigando obteniendo, o bien votos suficientes para gobernar o quedándose en puertas, pero lo cierto es que las urnas dejan claro el enorme apoyo popular con que cuentan.
Así que en vez de lamentarnos por que esto suceda deberíamos de preguntarnos por qué sucede y cual es la manera de poner el freno a estas fuerzas populistas que cada vez más llegan al poder.
Mientras tanto vamos a estar en un ‘ay' hasta el 30 de octubre en que se celebrará la segunda vuelta electoral, y entonces sí, uno de los dos, Lula da Silva o Jair Bolsonaro se harán con el santo y seña del poder.
Pero lo dicho, la cuestión de fondo es qué está pasando a lo largo y ancho del mundo para que estén en auge las fuerzas populistas y extremistas de derechas.
6 comentarios
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ni son churras ni son merinas los dos son malos y no se cual es peor Ese pais tienen un problema son los brasileños "dicho por muchos de ellos" no le deis vueltas al tema personalmente me caen mal los rojos y los azules o sea que ni haciendo de los dos uno saldria otro medio bueno dicho estoy podeis seguir discutiendo del sexo de los angeles
AngelcaídoPer cert, en democràcia és normal debatre idees amb arguments, ningú se n'ha de sentir atacat. Només es que no tenen arguments se poden sentir atacats i respondre amb insults o menyspreus. No trobes?
AngelcaídoVeig que no vols respondre; quien calla, otorga. I fer-te sa víctima quan pos en evidència ses teves contradiccions diu molt poc des concepte que tens de tu mateix. Segur que es comentaris que escrius no reflecteixen sa teva vàlua com a persona, però no entenc aquesta obsessió teva contra qualsevol persona mínimament progressista. No t'ho prenguis com un atac; pretenc posar es meu granet d'arena per que arribis a ser capaç de veure que no té cap sentit es paper que jugues en aquest fòrum.
Heròdot d'HalicarnàsYo creo que está pregunta se la debería hacer a sí mismo. No a los demás. Pues queda muy claro EL BAJO SENTIDO DEL RESPETO que siente usted POR LAS OPINIONES DE LOS DEMÁS,que es un PILAR BÁSICO DE UN DEMÓCRATA con la Interpelación,no una sino VARIAS VECES AL DÍA de lo que yo comento. Es usted un demócrata o padece algún trastorno psíquico?
Angelcaídoqualsevol persona que cregui en sa democràcia, per molt afí que sigui a una ideologia, creu en sa innocència de tothom, fins que se demostri sa culpabilitat. Tu creus en sa democràcia?
Por muy afín que sea uno a una ideología es un error poner como ejemplo a una PERSONA que si no ha sido CONDENADA INUMERABLES VECES no es porque se haya DEMOSTRADOSU INOCENCIA...que queda en el AIRE sino por las llamadas "CUESTIONES TECNICAS" La cuestión APESTA y recomiendo la lectura de Por qué lula paso 580 días en prisión (BBC) Y por lo visto en este artículo Bolsonaro no puede preguntar a ninguna periodista ¿ Quien es la fiscalía?