A Bildu le va bien

A cambio del apoyo de los cinco diputados de EH Bildu a los Presupuestos, el Gobierno de Pedro Sánchez ha pactado transferir a Navarra las competencias en materia de Tráfico. La principal consecuencia será la retirada de Guardia Civil de las carreteras de la comunidad. Era una vieja aspiración de la formación heredera de Batasuna. Su rencor hacia la Benemérita viene de lejos. No han olvidado el papel decisivo de la Guardia Civil en la lucha contra la banda terrorista ETA. Que el PSOE haya buscado y conseguido el apoyo de Bildu tiene un significado que al tiempo que refleja la falta de escrúpulos de Sánchez describe su forma de entender la política. Y los separatistas se aprovechan de la precariedad parlamentaria del PSOE. ERC consiguió el indulto a los líderes del proceso sedicioso y ahora pacta la supresión del delito de sedición. También el PNV ha conseguido mejorar el cupo y otras contrapartidas aunque, tras el avance de la relación de Bildu con Sánchez, es posible que estén algo mosqueados porque Arnaldo Otegi se promociona como aspirante a lehendakari y, llegado el caso, sí los números dieran, no sería descartable que pudiera contar con el apoyo del Partido Socialista de Euskadi. No son noticias del futuro pero la reflexión acerca de un escenario que no habría que descartar quizá pueda llevar a los dirigentes del PNV a un acercamiento al PP ahora dirigido por un político como Núñez Feijóo, cuya experiencia como presidente de Galicia supone un punto favorable de cara a futuros entendimientos. Pero ni será sencillo, ni será pronto. Y si llegara a producirse, no sería antes de conocer el resultado de las elecciones de mayo. Para lo que no hay que esperar, porque lo tenemos delante de los ojos, es para saber que una vez que sean aprobados los Presupuestos, la maquinaria propagandística de La Moncloa se empleará a fondo para tratar de implantar en el ánimo de la gente un relato buenista según el cual las concesiones a los separatistas están más que justificadas.