Diría que semanalmente o incluso con menor periodicidad podríamos preguntarnos si la política actual falta el respeto a nuestra inteligencia. Ya no sabemos si nuestros políticos nos consideran tontos o bien si ellos están tan atontados y alejados de la realidad que son capaces de creerse las bondades de sus mentiras y maniobras electoralistas. No quiero pensar que dicho trato y estrategia puedan ser aceptadas por la mayoría pues sería condenarnos a ser una sociedad que se acostumbra a lo fácil y, además, últimamente a lo gratuito. Optar por ello tiene grandes peligros y nuestros dirigentes deberían valorar que a medio o largo plazo este tipo de dinámicas van a ser un polvorín cuya explosión tiene un alcance inconcebible. Cualquier persona con sentido común entiende que no hay nada gratis y que todo se termina pagando. Me molestan mucho, por lo tanto, estas campañas de bonos y de gratuidad y que no están explicando el coste que realmente tienen y cómo se van a sufragar.
La cultura del regalo
Palma12/01/23 0:29
También en Opinión
- ¿Por qué aumentan los casos de cáncer?
- Una muchedumbre golpea a un vigilante de Son Espases e intenta agredir a los médicos por la muerte de un bebé
- Complejo traslado de un recién nacido con problemas respiratorios a Vall d’Ebrón
- Aparcar dónde y cómo sea: el coche que ha causado sensación en Bunyola
- Contramanifestación encubierta: Pegatinas a favor de los turistas sobre los carteles contra la masificación
1 comentario
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
EXCELENTE artículo.