Un hombre bueno

Ha fallecido D. Pedro Pascual Gual, un hombre bueno. Hoy en día, se discute de la pérdida de referentes, liderazgos, en definitiva modelos a imitar por nuestros/as jóvenes. Por favor, miremos cuál es la palabra que mejor define a Pedro. Es simplemente ‘un hombre bueno'. Pedro es familiar y amigo de sus amigos. Familiar porque adora a su mujer Mariana, a sus hijos Bernat y Biel y a sus nietos. La familia para él ha sido todo. Pedro es amigo. Personalmente quiero explicar una anécdota muy íntima pero que creo es el momento de que se conozca. Mi padre que falleció hace pocos meses, cuando cumplió 95 años hicimos una comida con amigos y familiares. Le dimos una de las alegrías más importantes de su vida pues le regalamos un Loryc (coche que había fabricado mi abuelo a principios del siglo pasado). En la vida de mi padre hubo dos recuerdos muy fuertes que nos trasmitió con cariño: los coches Loryc y el general Luis de Lacy, fusilado en el castillo de Bellver en 1817. Cuando los invitados y mi padre vieron el maravilloso coche de carreras con motor trucado de color rojo y escucharon su potente sonido del motor pensaron, qué hijo tan bueno tiene que le regala a su padre lo que más deseaba. La realidad es que quien lo buscó, lo encontró, lo compró y lo pagó fue Pedro Pascual. Querido amigo nunca mi familia te lo podrá agradecer. Así era Pedro. Trataba de forma especial a todo el mundo independientemente de quién fuera. Es por ello que quiero repetir que Pedro es el modelo a imitar en este mundo demasiado economicista y despersonalizado. Este hecho personal lo ha repetido en múltiples ocasiones. Ejemplos son    Projecte Home junto a su amigo Tomeu Catalá, cuidar de la alimentación de la gente que no tiene recursos en su maravillosa Inca y un largo muy largo etcétera. Pedro, además, era empresario. Un empresario diferente. Todos sus empleados lo adoraban. Hoy en el suplemento Dinero de La Vanguardia que titulan: ‘Empresarios en el punto de mira' leo con preocupación el momento actual que vive nuestro país. Fíjense ustedes estoy seguro que nadie pondría en el punto de mira a nuestro querido Pedro. Podríamos escribir páginas y páginas sobre las cosas excepcionales de Pedro pero creo que con estas líneas es suficiente para los que conocieron y a los que no le conocieron a esta persona irrepetible de cómo era Pedro: un hombre bueno, entrañable y noble. Pedro DEP, siempre estarás presente para todos nosotros.