Memoria de los muertos

Colera es un pueblo precioso de la Costa Brava. Tiene una playa llamada La Platja dels Morts, que debe su nombre al hecho que en ella desembarcaban los cadáveres procedentes de Portbou cuando el pueblo no tenía cementerio. La imagen es de una plasticidad trágica encomiable: una barca llegando a remos superando el Mestral o la Tramuntana y sus tripulantes desembarcando en la playa de guijarros los ataúdes y volviendo de vacío hacia el pueblo en el que murió Walter Benjamin. Portbou es otro pueblo precioso, con la impresionante estación internacional y otra playa y la tragedia del escritor y filósofo en sus calles. Me hubiera gustado encontrar alguna información sobre esa barca que llevaba a los muertos al pueblo de Colera: quienes eran los patrones y los tripulantes, cómo arriesgaban sus vidas para honrar a sus difuntos. Memoria de gente humilde y anónima que también hay que reivindicar.