Francisco González Paredes23/07/23 0:29
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Según comunicaba la prensa local, en Llubí se habrían alcanzado los 45 ºC. La Agencia Estatal de Meteorología también dio parte de 43,3 ºC en Sa Pobla. En los Pirineos orientales, a 700 metros de altura, se alcanzaron los 40,1 ºC. Las aguas mediterráneas se acercan a los 30 ºC, lo que impide enfriar con su brisa las ya famosas noches tropicales (de las que el año pasado hubo cien consecutivas en Balears).

En todo el planeta el cambio climático está batiendo récords de calor cada verano, de Estados Unidos a China, pasando por Francia, Italia y Grecia. En el otrora frío Canadá se llegó el pasado junio a los 50 ºC, y en Iraq se alcanzaron por primera vez unos asombrosos 66 ºC. En los últimos dos años se han dado el doble de días por encima de los 40 ºC que en toda la década de los ochenta. Los últimos ocho años han sido los más cálidos desde que existen registros. Según la Organización Meteorológica Mundial, junio ha sido el mes más cálido de la historia, y los últimos veinte días han sido los más cálidos de los últimos 100.000 años (repito: los veinte días más cálidos de los últimos 100.000 años). Los incendios forestales empiezan a ser incontrolables, y las cosechas se resienten. El Panel Internacional para el Cambio Climático advierte de que el límite máximo «tolerable», un calentamiento medio global de 1.5 ºC, llegará tan pronto como en 2030.

La ciencia no ofrece ninguna duda: esto es muy grave, va a más, comienza a ser irreversible y está en juego no solo nuestra economía y bienestar, sino nuestra propia subsistencia, y con ella la de miles de especies. Seremos la generación más recordada de la historia: la que pudo y debió hacer algo cuando aún estaba a tiempo y no hizo nada, e incluso pisó más a fondo el acelerador del desastre.

Es la mejor reflexión para hoy. Votar a negacionistas de esta enorme crisis ecosocial es condenar a muerte –como mínimo al dolor y la miseria– a nuestros propios descendientes. Si a Ud., tal vez, le dan igual su salario, su jornada laboral, su jubilación, la educación y sanidad públicas, la tolerancia, la cultura y las libertades, probablemente no le dé igual la vida de sus descendientes. Piense en ello, hoy es un buen día para hacerlo.