El ‘contubernio' PP-Vox en el Ajuntament de Palma ya ha dado su primer aldabonazo: modificar la normativa lingüística para que el ciudadano pueda elegir en qué lengua se le atiende. Sin duda la derecha da por hecho que miles de vecinos exigirán ser atendidos por la Administración en español y que estos se habrán sentido hasta ahora discriminados. Pero, ¿qué ocurre si miles exigen ser atendidos en catalán? Lógicamente, que los funcionarios que se encargan de eso tendrán que dominar también ese idioma, ¿verdad? Así que, mientras haya quien solicite atención pública en catalán, para llegar a ser un empleado público el conocimiento del idioma autóctono tendrá que ser requisito. Pero esa es otra historia.
Los nuevos mandamases de Cort se emocionan y enorgullecen de lo de otros –el castellano– mientras demonizan o desprecian lo propio –el catalán–, cosa incomprensible para cualquiera que ame su tierra, a sus padres y a quienes les precedieron. Quizá se aferran a esa mentalidad setentera en la que para parecer más pijo y más ‘gente bien' lo cool era hablar como los forasteros. Ahora corre una corriente parecida en la que lo cool es precisamente hablar –o intentarlo– como los de fuera, pero de más afuera, en inglés. En fin, modas tontas que ha habido y habrá toda la vida.
El caso es que la normativa lingüística palmesana se aprobó en 1987 por unanimidad y hoy se destruye con enfrentamientos ideológicos. No hemos mejorado, todo lo contrario. Habría que preguntarse qué porcentaje de la población de Palma era mallorquina –de genética y de habla– hace casi cuarenta años y cuál es ahora. Nos sorprenderíamos seguramente. Ese ‘cosmopolitismo' que nos invade no es otra cosa que la pérdida de personalidad y de cultura propias.
6 comentarios
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Guiem BassaDius que parles mallorquí però refues sa llengua d'en Fabra, cosa mala d'entendre si tenim en compte que es mallorquí ès un "dialecte" o "varietat" de sa llengua catalana, segons sa definició de sa Real Academia Española de l'any 1884 fins avui. Sa premsa mallorquina seria en català si no fos per sa castellanització aplicada per s'Estat, especialment durant es franquisme, que provocà s'analfabetisme de generacions de mallorquins en sa seva llengua. N'hi ha que encara ho són, a pesar d'haver tengut tots es recursos per alfabetitzar-se durant es quaranta anys i busques de democràcia. Referèndum? Quin referèndum? Un referèndum per reescriure s'història de Mallorca al marge de criteris acadèmics i així reprendre sa castellanització franquista? Seria una estafa! No, gràcies!
Y " como hijo y nieto de mallorquines, y hablante de mallorquín..." escribes en castellano.
Y lo dice una que escribe sus articulos en castellano
Bon i valent article, enhorabona!.
"Lo propio,, el catalán". Si cree eso, y esa es la línea editorial de UH, quizá deberían publicar el diario en esa lengua, y comprobar si esto identifica o no a nuestra sociedad. Como hijo y nieto de mallorquines, y hablante de mallorquín, nada me produce tanto rechazo como la lengua de Fabra, impuesta aquí para alienarnos. Referéndum ya.
Toda la razón.