Tengo la impresión de que desconectar tiene que dar un gustazo enorme. El no va más de los gustazos. En estos días de vuelta a las rutinas personales, cada vez que te encuentras con alguien y le preguntas por sus vacaciones, se le cambia la cara y, como si hubiera sido expulsado del Paraíso, te suelta: muy bien, cortas, pero al menos he podido desconectar. Es como un cliché que se pronuncia deprisa, todo seguido, y que insufla al tipo que lo pronuncia un aire de nostalgia, como de felicidad perdida a la que sólo podrá regresar cuando vuelva a disfrutar de unos días sin trabajo. Ayer, en la telenovela de la sobremesa, el chico le dijo a la chica: deberías quedarte unos días en casa, descansando, y desconectar de todo lo que está pasando últimamente. Ajá –me dije yo–, la clave está en la famosa desconexión.
Desconectar
Palma06/09/23 0:29
También en Opinión
- Jaque a la okupación de viviendas: los desahucios pasarán de ejecutarse en años a semanas
- La nueva (y molesta) moda que se extiende por Mallorca
- El profesor condenado por acoso se reincorpora y los padres de los alumnos estallan: «Pone en riesgo a nuestros hijos»
- Bombogénesis: ¿qué es y cómo afectará a Mallorca?
- Prohens recupera una ley de Cañellas para que las obras ilegales en rústico vuelvan a prescribir
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.