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La UE reconoce el derecho de Israel a defenderse usando la fuerza y a Palestina solo el derecho a la compasión y la ayuda humanitaria. Perversa asimetría. Desde 1947 la entidad sionista está llevando a cabo una limpieza étnica de población palestina, a base de expulsiones, ocupaciones de tierras, derribos de casas, asesinatos y detenciones arbitrarias. 5.000 palestinos están como rehenes en las cárceles de Israel, 160 son niños y unos 1.000 están en arresto administrativo, indefinido, sin cargos ni juicio. La entidad sionista ha incumplido al menos 26 resoluciones de la ONU y se le ha consentido que no haya fijado formalmente sus fronteras, pese a ser un requisito para los estados miembros.
Según las resoluciones de la ONU y el derecho internacional, tendría que haberse constituido un estado palestino, con un ejército propio.

Israel tendría que devolverle a ese estado las tierras ocupadas ilegalmente y los millones de refugiados tendrían derecho a volver, incluso a ser indemnizados por los bienes usurpados ilegalmente. ¿Por qué no se ha exigido a Israel que cumpla las resoluciones de la ONU? ¿Dónde queda el derecho a defenderse de Palestina? ¿A quién tiene que pedir permiso Palestina para ejercer su derecho a liberarse de la ocupación? La doble moral de occidente está al descubierto. El genocidio de Gaza no conduce hacia la paz precisamente y sus consecuencias son incalculables. Pese a todo, Palestina sigue viva 70 años después y levanta oleadas de solidaridad en todo el mundo.